El Leganés crea un nuevo puente aéreo con Osasuna
Esta temporada los pepineros han incorporado tres futbolistas procedentes de Osasuna. Brandon Thomas es el último miembro. El flujo lo inició a la inversa José Arnáiz hace un año.
Hubo un tiempo en el que Butarque era sucursal de San Mamés. Las buenas relaciones entre el Leganés y el Athletic fomentaron un puente aéreo que acabó con una decena de ex leones vistiendo el escudo del laurel. Tres de los flamantes ganadores de la Supercopa de España con los leones (Vesga, Unai López y Herrerín) son ex pepineros. Pero aquello terminó el curso pasado (primer año sin fichajes pepineros de pasado rojiblanco) para dar paso, en el actual, a un nuevo flujo de traspasos. También apunta al norte. Ahora Osasuna y el Sadar se han convertido en la restaurada fuente de incorporaciones pepineras.
En lo que va de temporada tres ex rojillos han acabado al sur de la capital. El último Brandon Thomas, delantero mallorquín de 25 años cuyo fichaje cerró el Leganés la semana pasada pero que no pudo ser anunciado hasta el lunes, cuando se liberó la ficha de Dani Ojeda.
Antes que Brandon, llegaron a Butarque Luis Perea y Rober Ibáñez. El primero lo hizo, además, para convertirse en historia del Leganés. Los pepineros abonaron tres millones de euros para evitar que el Fuenlabrada lograra el préstamo del medio centro y acabaron convirtiendo al de Alcalá de Henares en el fichaje más caro de la temporada (tres millones de euros) y también el más cuantioso en la historia del Leganés en Segunda. Pese a ello, su participación no está siendo muy continuada. En Liga ha disputado 16 partidos, pero sólo seis de titular.
Ibáñez, vuelta entre infortunio
Un camino similar lleva el otro ex rojillo que habita ahora en las filas blanquiazules. Rober Ibáñez retornó en verano después de que su primer paso por Butarque fuera trágico. En 2016 firmó por el primer Lega de Primera, pero cayó lesionado de gravedad el 20 de noviembre, en el primer triunfo blanquiazul como local en la élite. El rival, Osasuna, al que le hizo dos goles. Pero ya no pudo jugar más en ese curso. La vida y sus caprichos.
El caso es que varias idas y venidas después (entonces jugó a préstamo desde el Valencia), surgió la opción de retornar a la Avenida de los Once Leones ahora ya como futbolista propiedad de Osasuna. Los navarros lo cedieron, pero tampoco está teniendo un rendimiento continuado entre competencia, lesiones y sanciones (ha visto dos rojas, ambas casi consecutivas y mostradas por el mismo árbitro, Sagués Oskoz). Sólo ha competido seis partidos ligueros, cinco de titular.
Brandon, el último rojillo en Butarque
Ahora está por ver qué rol ofrece José Luis Martí a Brandon Thomas, último rojillo exiliado de Navarra a Leganés y que hoy, en su presentación, ha confesado que fue clave para su llegada los buenos consejos de Róber Ibáñez y la propia presencia de Martí. El técnico ya coincidió con este delantero en su último año de profesional y, el curso pasado, cuando lo reclutó ya como entrenador en el Girona. La lógica dice que la confianza debería ser alta.
Este flujo reciente entre el Sadar y Butarque, por cierto, se inauguró con un viaje a la inversa. Hace un año José Arnáiz dejó el Leganés también a préstamo para reforzar a los navarros. Su rendimiento fue bueno (14 partidos, dos goles) pero Osasuna finalmente no ejerció la opción de compra que tenía por él de 4,5 millones y regresó a Leganés para ser, él sí, pieza fundamental en los planes de los madrileños.
Un equipo que por contar, cuenta incluso con un navarro de pura cepa como es Javi Eraso, natural de Pamplona, leyenda al sur de la capital y jugador que, sin embargo, se formó en el Athletic, el antiguo origen del puente aéreo con el Leganés que ahora ha sustituido Osasuna.