Los heridos de una mala noche
Zidane dispuso ante el Alcoyano un once con nueve no habituales y varios de ellos no justificaron que el técnico les dé más minutos en las próximas semanas.
El Real Madrid está fuera de la Copa, a las primeras de cambio y ante un Segunda B como el Alcoyano que aguantó el chaparrón inicial, empató poco antes del 90 y en la prórroga se hizo enorme para imponerse por 2-1. Zidane, en un alarde de confianza que el Madrid no viene justificando precisamente este curso, dispuso un once lleno de caras nuevas, sólo con dos habituales titulares como son Casemiro y Lucas Vázquez. Del resto, muchos llevaban meses sin jugar, lo que claramente se notó; otros suelen contar más como revulsivos o titulares circunstancialmente, pero tampoco dieron la talla. Varios quedaron señalados.
Lunin
El debut oficial del ucranio con el Real Madrid, más de dos años después de firmar por el equipo blanco y tras cesiones a Leganés, Valladolid y Oviedo, fue para olvidar. Primero y principal, por la derrota, pues le aboca a no tener más minutos en lo que resta de curso; Liga y Champions son de Courtois, sólo en caso de que el Madrid se lleve el título liguero con semanas de antelación (poco probable) o se deje ir y no tenga nada en juego en las jornadas finales (ahora mismo parece más cercana esa opción) podría volver a jugar Lunin en la 2019-20, salvo por lesión del belga.
Pero además el ucranio dejó muchas dudas en su primer partido oficial de blanco. Siendo un portero de talla importante, con 192 centímetros, sus dudas por alto fueron enormes y transmitieron mucha inseguridad al equipo. Hizo varios despejes de puños defectuosos que generaron opciones para el rival. Y fue transparente: el Alcoyano remató tres veces e hizo dos goles, Lunin sólo detuvo un cabezazo centrado a la salida de un córner. En el 1-1, no dominó bien el espacio aéreo; y en el 2-1, Juanan coló el balón por su palo, un hueco que era su obligación cubrir.
Marcelo
El que fuese capitán del Madrid en Alcoy mejoró respecto a sus partidos anteriores, notándose que el trabajo que está haciendo en su tiempo libre junto al preparador físico Adolfo Madrid da frutos. Sin embargo, sufre una maldición esta temporada: ha jugado ocho partidos de titular, de los cuales el Madrid perdió cinco, empató uno y ganó sólo dos. Ante el Alcoyano no se puede decir que los goles fuesen responsabilidad directa suya, como sí ha sucedido en otras ocasiones, pero la segunda parte se le hizo muy larga y no aportó como en la primera, no digamos ya la prórroga. Fue además una máquina de perder balones: 32. Se fue del choque con una asistencia a Militao, pero también con una imagen polémica: sus risas junto a Isco antes de la prórroga, sin darle importancia a una situación arriesgada y que terminó siendo catastrófica. Además, pese a ser el capitán ante la ausencia de Ramos, no dio la cara ante los medios tras el encuentro; sólo Zidane compareció delante de las cámaras.
Isco
El otro que anduvo de risas con Marcelo antes de la prórroga, después de 90 minutos en los que arrancó muy participativo, pero se apagó rápido. Se quejaba hace semanas de que Zidane le pone poco de titular, le quita pronto de los partidos y cuando le saca, lo hace en el 80'... Pero el malagueño no dio un golpe encima de la mesa el día que debía darlo, ni siquiera estuvo muy pulcro en el pase (78 buenos de 96) y perdió muchas posesiones para el Madrid (29), aunque estuvo trabajador (12 recuperaciones). Pero no dio profundidad ni llegada al equipo, estando Valverde mucho más presente en la llegada y para probar a José Juan.
Vinicius
El brasileño empezó de blanco jugando en Segunda B con el Castilla, y no hace tanto de aquello. El escenario no es excusa para el partido de Vini, que una vez más no aprovechó la ocasión para presionar a Zidane y convencerle de que merece un sitio en el once. Se fue antes del inicio de la prórroga con un solo disparo a puerta, un mano a mano en el que pudo hacer el 0-2 y solventar la papeleta; volvió a demostrar que la finalización no es lo suyo y en la jugada siguiente empató el Alcoyano. Tampoco estuvo especialmente participativo (22 pases buenos de 24), encaró poco (perdió ocho balones) y trabajó menos (una recuperación). Dejó el sitio a Asensio, que en apenas unos minutos ya había mejorado su participación; era un día para mandar un mensaje a Zidane, pero Vinicius volvió a hacerse un lío.
Mariano
Fue el primer cambio del Real Madrid. Zidane le retiró para dar entrada a Benzema y de paso enfriar sus ánimos, muy caldeados todo el partido ante la falta de ocasiones creadas por el equipo. Apenas pudo dar 12 pases, 8 de ellos buenos, se llevó una amarilla y coqueteó con la segunda. Dejó sólo un zurdazo lejano a las manos de José Juan. En un partido de ponerse el mono de trabajo, no supo entender que su labor pasaba por esperar y esperar hasta que la ocasión llegase; desesperado, la reclamó a sus compañeros, le pudieron las ganas de convencer en una nueva titularidad y tras la marcha de Jovic, que le ha allanado el camino. En su descargo, Benzema no mejoró en absoluto el rendimiento ofensivo blanco: ni un disparo en más de 50 minutos por parte del francés.
Hazard
Tampoco como revulsivo. El belga sigue defraudando como jugador del Real Madrid, se esperaba su titularidad para ir rodándose y volver a ganar el punto de forma, pero Zidane le reservó. Ya en la prórroga, tiró de él para desatascar al equipo, pero apenas se notó su presencia, salvo en los primeros minutos en los que dejó solo a Asensio ante José Juan con una buena pared. Pero no dejó remates a portería y perdió cuatro balones en los 22 minutos de que dispuso. Una nueva decepción del belga, y van unas cuantas.