Juan Esnáider: "Ni en mi cumpleaños me habían escrito tanto"

Mide 1,83 metros, su pie dominante es el derecho y luce el dorsal 9, como hacía su padre durante sus mejores días en el Real Zaragoza. Juan Esnáider (Madrid, 31-01-1992), goleador del Navalcarnero de Segunda B, tiene el apellido y la sangre de un histórico de la Liga española. Su padre es recordado por la afición blanquilla por su golazo en la final de la Recopa de 1995 ante el Arsenal. Él, primogénito del punta argentino, ha escrito su nombre en la historia del club artístico al marcar los dos goles que valieron al Navalcarnero para culminar su remontada ante un Primera como el Eibar (3-1), sellando su clasificación para los octavos de final de Copa.

¿Cómo es hacer historia con el Navalcarnero gracias a su doblete?

Ni en mi cumpleaños ni en las navidades me habían escrito tanto. No somos muy mediáticos, pero es lindo cuando te toca porque es agradable que reconozcan tu trabajo. Estamos felices. Tuve el día lleno de llamadas, pero tampoco es algo de lo que quejarse.

Entre la nieve y la pandemia... ¿lo han podido celebrar?

Poco. Antes de irnos a casa, pero lo celebré con la familia. Ayer, a las 8:30 horas, había que entrenar.

Hablando de la familia, ¿qué le ha dicho su padre tras la hazaña de eliminar a un equipo de Primera?

Él está en Argentina ahora, disfrutando de unos días de vacaciones en la playa. Siempre saca tiempo para hablar con nosotros y nos felicitó a los dos. Por desgracia, Facu (su hermano, que también juega en el Navalcarnero) no pudo participar en el partido, pero hicimos una llamada desde casa y estaba muy feliz por nosotros y lo que estaba pasando.

¿Le ha recordado su doblete, ante el Izarra, también en la Copa?

No, no le gusta, y menos cuando nos salen las cosas bien a nosotros. No quiere restarnos mérito. Sabemos que él metió muchos goles. Por suerte los podemos ver con las redes que existen hoy. Los disfrutamos y ya se los mostré a mis hijos, que han visto también los goles de su abuelo y espero que puedan ver más tantos de su padre y de sus tíos.

¿Cuál es de los goles de su padre el que más le gusta?

No vi todos, porque en esa época tampoco había tanta cámara ni tanto vídeo, pero hemos visto muchísimos y el de la Recopa, por su importancia también, es de los más lindos.

Y ahora le toca compartir vestuario con uno de sus hermanos, Facundo, ¿es la primera vez?

Es el primer año senior de Facu y la primera vez que coincido con él, tiene un gran futuro, pero poco a poco lo irá labrando. Hace años sí estuve con otro de mis hermanos (Walter Iván) en Las Rozas. Tenemos la suerte de poder jugar al fútbol, que nos gusta mucho, y si además lo disfrutas con tu familia, pues todavía más.

¿Cómo prepararon el partido ante el Eibar con la nevada que colapsó Madrid y sus estadios?

Pensábamos que llegaríamos al partido con uno o dos entrenamientos, pero al final pudimos hacer cuatro. Vino mucha gente a quitar la nieve del campo, afición, chicos de la cantera...

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Y después, algunas de esas personas les arroparon en el Estadio Mariano González ante el Eibar. ¿Cómo lo vivió?

Fue muy bonito vivir este momento con la gente que vino a darnos su apoyo. Es cierto que no es tan lindo porque con el COVID-19 no pudo venir toda la gente que debería. Me contaron que otros años que vivieron ascensos aquí fue increíble. Sólo pudieron entrar 400, pero se nota, nos arroparon. Muchos de ellos habían ayudado a quitar la nieve. Nos gusta poder dar esta alegría al club y al pueblo de Navalcarnero.

Ahora están en la zona alta en Liga, ¿qué objetivo tienen marcado?

Cuando empezamos no nos marcamos un objetivo claro, sólo competir todas las semanas y sacar los máximos puntos posibles porque sabemos que Segunda B es una Liga complicada. Poco a poco fuimos sumando y consiguiendo victorias. Ahora, viendo la clasificación, sí somos ambiciosos y queremos estar arriba. Este año, además, con la nueva configuración de la Liga quedar entre los tres primeros es muy importante. Así que intentaremos sacar los máximos puntos posibles en los próximos tres o cuatro partidos para estar arriba.

Volviendo a la Copa, ¿a qué equipo le gustaría enfrentarse en octavos de final?

Me da igual. La experiencia de jugar unos octavos de Copa poca gente la puede vivir. Vamos sin presión y quién sabe, capaz que, haciendo las cosas bien como hasta ahora, podamos dar otra sorpresa.