El Collao se pone guapo
El Alcoyano adecenta su estadio para la visita del Madrid, aunque se jugará a puerta cerrada. El césped, castigado y blando, el hándicap para Zidane.
Alcoy lleva confinada casi dos semanas. La ciudad está cerrada perimetralmente. La Policía custodia los accesos de entrada y de salida a la localidad. Los casos de COVID-19 en Alcoy superan los 1.000 por 100.000 habitantes y la situación es preocupante.
En medio de la depresión social, llega el Real Madrid a El Collao. La magia de la Copa se vivirá este año desde la tele o desde los balcones próximos al estadio porque el partido se disputa a puerta cerrada. El Collao, con capacidad para 4.800 espectadores, no podrá rugir como acostumbra. Sí lo harán unos pocos afortunados que viven en los edificios próximos al estadio y que tienen unas vistas inmejorables. Eso sí, el toque de queda es a las 22:00 y los propietarios no podrán invitar a nadie a ver el partido entero desde su terraza.
Pese a las circunstancias, el Alcoyano ha decidido hacer un esfuerzo y poner guapo su vetusto estadio. El club lleva días trabajando en un lavado de cara para dar buena imagen por la televisión. En los fondos, se han retirado las butacas para dejar sólo el cemento y darle una mano de pintura. También se ha adecentado la zona de prensa y se ha limpiado todo el estadio con cariño.
"No hemos hecho una reforma al uso, pero sí hemos querido darle un lavado de cara para dar buena imagen por la televisión. Es un partido importante para la historia del Alcoyano y queremos quedar bien con la visita del Madrid", afirma Fernando Ovidio, gerente del Alcoyano.
Uno de los aspectos que puede inquietar a Zidane es el estado del terreno de juego. En Alcoy hace frío, especialmente por las noches ya que las temperaturas bajan de 0 grados. El césped está muy blando y en algunas zonas, sobre todo en las bandas, hay mucho barro. El Madrid no se encontrará una alfombra.