El área de los penaltis en el limbo
El Leganés reclamó ante el Sevilla una clara mano de Diego Carlos en la misma área del Wanda en el que no le señalaron otro claro penalti sobre Arnáiz. Ayer no hubo VAR.
El Leganés abandonó ayer el Wanda Metropolitano orgulloso y encorajinado tras caer 0-1 ante el Sevilla (gol en la prórroga de Ocampos) en el exilio de la Copa del Rey. El orgullo era cosa del derroche pepinero durante todo el choque y el enfado, por el penalti por manos de Diego Carlos que no le señalaron a los blanquiazules en el 114’. González Fuertes no pitó una acción que, sin VAR de por medio (en Copa no se usa hasta los octavos), quedó al criterio único del colegiado asturiano.
Curiosidades del fútbol, la mano sucedió en la misma área en la que, hace casi dos años, los pepineros también reclamaron una clara pena máxima. El 9 de marzo de 2019 el Lega acudió al Metropolitano para ejercer de visitante ante el Atlético y, como en el duelo de Copa, en el último suspiro del encuentro, Mateu Lahoz decidió no señalar una clara falta de Rodrigo sobre Arnáiz (reflejado en la foto que acompaña este texto) casi en el mismo espacio en el que ayer Diego Carlos cometió la falta que no se castigó. Para el Leganés esa área se ha convertido en la de los penaltis al limbo.
La polémica fue entonces más sangrante porque sí había VAR, pero Munuera Montero (el árbitro que luego dirigió el polémico Leganés – Levante del curso siguiente) no reclamó a Mateu Lahoz y aquella acción terminó olvidada en el cajón de las controversias. Fue una tarde soleada en la que, arbitralmente hablando, llovió sobre mojado. Mateu tampoco pitó un claro penalti de Giménez sobre En Nesyri que habría supuesto la expulsión del uruguayo y, por el contrario, si señaló un “penalti soft” (Pellegrino dixit) de Omeruo.
"No lo ha querido pitar"
Todos esos recuerdos se volvieron ayer avalancha en la mente de los pepineros cuando González Fuertes obvió la mano de Diego Carlos. José Luis Martí, entrenador de los blanquiazules, se quejó por la acción luego en sala de prensa. “Yo no la he visto en directo, pero en el banquillo han empezado a decir ‘¡Es clara, es clara! No la ha querido pitar’”, dijo el preparador, que con sus palabras supo bordear los límites de una sanción por criticar a los colegiados. Expresó su opinión personal (no la he visto) y trasladó lo que otros le decían (no la ha querido pitar) para manifestar, sin ponerlo directamente en su boca, lo que seguramente piense: que el árbitro no tuvo coraje de señalar una acción así.
Sea como fuere, es cierto que el Leganés camina esta temporada en un vaivén de acciones en las que ha salido perjudicado y beneficiado. Entre las primeras militan las dos recientes rojas que ha visto Rober Ibáñez en Liga y Copa ante Mallorca y Socuéllamos, ambas, por cierto, señaladas por el mismo árbitro: Sagués Oskoz.
En el lado de las acciones en las que el Leganés se ha visto favorecido destacan el penalti por manos que no le señalaron al Rayo Vallecano en su visita a Butarque y, sobre todo, el liviano penalti de Marc Valiente sobre Borja Bastón que acabó dando el empate a los blanquiazules en Gijón ante el Sporting en el minuto 94’.