La cuenta pendiente de Zidane
La Copa del Rey es la espina clavada del técnico del Real Madrid, nunca la ha ganado y la eliminación en la 2017-18 le afectó especialmente.
Mientras todavía se lame las heridas causadas por el tropiezo en la Supercopa ante el Athletic en Málaga (1-2), el Real Madrid se mete este miércoles de lleno en la Copa del Rey, la gran cuenta pendiente de Zinedine Zidane. Comúnmente entendido como el torneo menor en comparación con Liga y Champions, la Copa viene siendo para el técnico francés un objetivo inalcanzable, como aquel Shelby GT500 que Nicolas Cage nunca lograba agenciarse en '60 segundos'. Cuanto más cerca parece, mayor es el tropiezo y mayor la decepción. Para Zizou, la Copa es un unicornio al que no consigue echarle el lazo y que en el pasado le ha provocado severas decepciones, alguna con consecuencias importantes.
Zidane se hizo cargo del banquillo blanco en enero de 2016, con el Real Madrid ya eliminado de aquella edición de la Copa tras la alineación indebida de Cherysev en Cádiz (venció el Madrid 1-3) y con Rafa Benítez al mando por entonces. Se tuvo que conformar Zizou con Liga y Champions, sacando el expediente con nota: se llevó la Copa de Europa y en Liga rozó una remontada memorable. A partir de la 2016-17, pudo saborear el torneo del KO de España, que tampoco pudo levantar como jugador del Madrid. Perdió dos finales ante Deportivo (el Centenariazo del Bernabéu) y Zaragoza, vio como un empate del Valladolid en el Bernabéu le dejaba fuera y encajó humillantes derrotas por parte de Mallorca (4-0) y Zaragoza (6-1). Como futbolista al menos lo rozó, como técnico no ha logrado pasar de cuartos de final.
2016-17: Aspas asalta Chamartín
Tras la Undécima, Zidane pudo al fin dirigir en Copa, en una edición que el Madrid empezó lanzado, como fue su dinámica durante todo el curso: pasó por encima de la Cultural Leonesa (1-7 y 6-1) y también apeó al Sevilla de Sampaoli con un 3-0 en casa y un sufrido empate a tres en Nervión. En cuartos apareció el Celta, equipo peligroso, pero sobre el papel asequible. Sin embargo, Aspas se adueñó de la ida, que acabaría con 1-2 para los vigueses y el Madrid necesitado de remontar. El de Moaña marcó el primero y asistió en el segundo; Benzema pudo arreglarlo con el 2-2 cantado, pero mandó arriba un balón inexplicable, con toda la portería para él.
El Madrid se presentó en Balaídos convencido de la remontada, pero un autogol de Danilo al borde del descanso empinó aún más la cuesta. Cristiano igualó, Wass puso el 2-1 y Lucas, con el tiempo cumplido, hizo un 2-2 inservible. El Madrid terminaría llevándose esa temporada tanto la Liga como la Champions, cuajando un doblete inapelable; la Copa fue el gran pero de un año histórico.
2017-18: el Leganés 'echó' a Zidane
El Madrid de la 2016-17 cayó en cuartos, pero hasta entonces caminó por la Copa con suficiencia pese a hacer rotaciones importantes. Nada extraño, aquel Plan B fue la base en la que se apoyó Zidane para el tramo final de la Liga, que acabaría conquistando. Sin embargo, en el verano de 2017 varios jugadores de ese plan de reserva cambiaron y el efecto fue evidente. En la Copa 2017-18, el Madrid sufrió en cada ronda: ante el Fuenlabrada (0-2 y 2-2) y ante el Numancia (0-3 y 2-2). En cuartos llegó el Leganés, que dio el pepinazo: pese a perder 0-1 en la ida, se impuso en el Bernabéu (1-2) y accedió a semifinales. Un palo que sembró la semilla de la duda en Zidane: "Soy el responsable del fracaso, estoy muy decepcionado".
El propio técnico reconoció al anunciar su marcha del Madrid en el verano de 2018, días después de conquistar la tercera Champions seguida, que la eliminación copera le golpeó con dureza: "Mi peor recuerdo en el Madrid es aquel partido. Ahí me quedé muy... Hay momentos complicados que te hacen reflexionar. Creo que conmigo será difícil que el equipo gane el próximo año. Hay momentos difíciles y yo no los olvido". Terminaría volviendo en la 2018-19, con el Madrid ya eliminado en Copa (por el Barcelona en semifinales) y con ganas de suturar esa herida la temporada siguiente.
2019-20: tampoco a partido único
En la temporada 2019-20 la RFEF cambió el formato de Copa, con rondas a partido único hasta semifinales, cuando se volvía a la ida y vuelta. Un formato, en principio, más ideado para las sorpresas de los modestos, pero el Madrid no se durmió y pasó las primeras rondas con solvencia: 1-3 ante Unionistas de Salamanca y 0-4 ante el Zaragoza. En cuartos recibió a la Real Sociedad en el Bernabéu, liderada por un cedido suyo, el noruego Odegaard (actualmente en la plantilla). Precisamente fue Odegaard el autor del 0-1.
Ya en la segunda parte, se consumó el desastre: Isak hizo dos goles en tres minutos, Marcelo recortó y Mikel Merino llevó el marcador hasta el 1-4. Con el Madrid a la desesperada, Rodrygo y Nacho pusieron el 3-4 final, inservible para un Madrid que, otra vez más, se quedaba fuera de los cuatro mejores de la Copa con Zidane a los mandos. Este miércoles, ante el Alcoyano, comienza el técnico marsellés una nueva oportunidad para añadir a su palmarés el único torneo que le ha esquivado hasta ahora.