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PEÑA DEPORTIVA 1 - REAL VALLADOLID 4

Roque Mesa traspasa a la Peña la pena máxima

Después de una primera mitad indecorosa, el Real Valladolid remontó gracias a dos penaltis. En la prórroga, el mediocentro y Óscar Plano sentenciaron.

Valladolid
Roque Mesa traspasa a la Peña la pena máxima
PEÑA DEPORTIVA

El Real Valladolid respira tranquilo después de conseguir un sufrido pase de ronda ante la Peña Deportiva, que se acabó llevando cuatro goles sin merecerlo ninguno de los dos. Un buen inicio del conjunto de Segunda B, unido a uno malísimo del de Primera, marcó un partido que terminó yéndose a la prórroga por la igualdad de ocasiones que hubo hasta esta misma, en la que los vallisoletanos golearon.

La Peña Deportiva salió superando, con mucho, la intensidad de un Pucela que no debió verse sorprendido, pues la ilusión y el arrojo de cualquier rival como el suyo ante partidos de este tipo se dan por supuestos. Sin embargo, pronto los ibicencos crearon una ocasión en una falta lateral que prolongó Pou y acabó en el palo.

Apenas unos minutos después, Andrada marcó el 1-0 en una acción que retrató la falta de intensidad del equipo de Primera. Atacó la Peña por la izquierda, el mediocentro apareció por dentro desde segunda línea y, completamente solo, en el pico del área, alojó manso el balón en la red mientras Roberto (como la defensa) ni se inmutaba.

Lo que siguió fue un "vísteme despacio que tengo prisa". Pasó el Pucela a monopolizar la posesión, pero sin ser capaz de poner en peligro suficiente a Fran Martínez, que, en todo caso, estuvo bien deteniendo la tímida intentona de Kuki Zalazar y una más peligrosa de Pablo Hervías. Total, que a la postre, lo mejor que tuvo la primera mitad para los blanquivioletas fue que se acabó, ya que por el camino incluso la Peña salió en alguna contra queriendo el segundo.

Después de la vergüenza de los 45 primeros minutos, los vallisoletanos solo podían mejorar en los segundos 45. Así, el dominio empezó a ser real y a la Peña le costó cada vez más hacerles frente. Aunque no se puede decir que hubiera muchas ocasiones, un buen pase de Roque Mesa provocó que hubiera un penalti sobre Zalazar, que ejecutó Míchel ante Seral, que sustituyó al lesionado Fran Martínez, que se fue entre lágrimas.

Pese al crecimiento evidente y a que el Real Valladolid obligó a la Peña Deportiva a parapetarse, la zaga local evitó problemas durante muchos minutos, impidiendo que los visitantes impusieran su ley. En estas, Míchel buscó la remontada con una falta directa despejada a córner. Poco después, sin embargo, fue Colau quien obligó a Roberto a evitar el segundo tras la enésima segunda jugada ganada por los baleares.

Pasado el susto, los vallisoletanos siguieron a lo suyo. Pudo llegar el 1-2; de hecho, debió hacerlo, ya que el fuera de juego decretado a Weissman en el disparo de Plano no lo era. Sucede que, al no haber VAR en la Copa del Rey, el partido se mantuvo con viva, aunque en las mismas manos hasta los minutos finales, en los que los de Raúl Casañ dieron otro paso adelante en busca de la heroicidad.

Aunque muchas disputas acababan en las botas de la Peña, lo cierto es que en cuanto el penalti por mano de Antonio López acabó alojado en las redes por Roque Mesa, 'panenkazo' mediante, el choque pareció morir. Lo hizo más aún tras la expulsión por roja directa de Colau, que dejó a los suyos en inferioridad. Duró solamente cinco minutos, ya que Javi Sánchez se volvió a lesionar (y van...) y Sergio González demoró la entrada del debutante Lucas Freitas.

Esto le pudo provocar un disgusto, ya que Antonio López se encontró con el palo en una jugada en la que nadie le encimó dentro del área. Se salvaron los blanquivioletas que, poco después, respiraron gracias al segundo gol de Roque Mesa, llegando desde atrás. Óscar Plano dio carpetazo al asunto al ajusticiar a puerta vacía a Seral. Fue el marcador una pena máxima para la Peña Deportiva y un excesivo castigo: los méritos de unos y otros no fueron como para que el resultado final fuera ese.