Van Ginkel vuelve a jugar 32 meses después
El centrocampista neerlandés del PSV volvió a jugar un partido de fútbol dos años y medio después tras superar un calvario de lesiones.
Los Países Bajos siempre han destacado por ser una de las más prolíficas canteras en el mundo del fútbol. No hay temporada en la que, mínimo, un jugador irrumpa en el panorama del balompié y encandile a los grandes clubes de Europa. Esos que se pelean por gastarse cantidades ingentes de dinero para fichar a la próxima perla. En esa lista estuvo, en su momento, Marco Van Ginkel (Amersfoort, Países Bajos, 1992). De hecho, su explosión con el Vitesse llegó de la mano de su fichaje por el Chelsea en el verano de 2013 tras un pago de 10M€. Además, llegaron sus convocatorias con la selección nacional de la 'Oranje'.
Sin embargo, este 13 de enero de 2021 puso fin a su peor momento como profesional. Más de dos años y medio después, 983 días, Van Ginkel volvió a sentirse futbolista. El centrocampista neerlandés de 28 años regresó a un terreno de juego con el PSV después de pasar 32 meses en el dique seco a causa del calvario de lesiones que ha vivido. Su último partido fue un 9 de mayo de 2018. Esa vez, lo hizo entrando en el minuto 87 en la derrota de su equipo contra el AZ, perdiendo la oportunidad de asaltar el liderato de la Eredivisie. "Siempre he creído en el regreso", declaró feliz y contundente el neerlandés tras el duelo.
Entre cesiones y lesiones
El de las lesiones ha sido un problema que ha arrastrado desde los 17 años, pero que ha logrado ir superando siempre. Primero con el menisco justo antes de su fichaje por el Chelsea en su estancia en el Vitesse. Pero es que, luego, en una de sus primeras apariciones con la elástica 'blue', Van Ginkel se rompió los ligamentos de su rodilla derecha, algo que lastró, sin duda, su paso por el equipo londinense.
Esa consecuente pérdida de ritmo y, por ende, del sitio, le hizo buscarse una de sus primeras cesiones. Fue el Milan quien apostó por el neerlandés en 2014. Sin embargo, otra lesión volvió a cruzarse en su camino. Esta vez los ligamentos de su tobillo cortó su progresión, aunque al término de la temporada pudo sumar algo de continuidad de la mano del 'Pippo' Inzaghi. Tras su Erasmus en Italia, regresó a Londres para volver a hacer las maletas y marcharse al Stoke City, donde tampoco gozó de un excesivo protagonismo.
Fue entonces cuando apareció el PSV, uno de sus grandes salvadores en esta travesía. Una vez cortada su cesión con el Stoke, volvió a la Eredivisie para tratar de recuperar su mejor versión, Y así fue: marcó 8 goles en 13 partidos. Sus mejores números desde que fichó por el Chelsea. Sólo 23 años y parecía que Van Ginkel volvía a recuperar su sonrisa a la par que relanzaba su carrera, junto a la llamada de los Países Bajos.
Pese a una inflamación de su rodilla, el neerlandés volvió a dejar buenos registros con el PSV, después de que el Chelsea renovase su contrato junto a la cesión con el club de la Eredivisie. Su versión 'prime' la alcanzó, tras un sinfín de lesiones, en el curso 2017-18. 14 goles y 4 asistencias en apenas 28 partidos le situaron como uno de los mejores jugadores nacionales del momento. Era el capitán y ayudó a su equipo a conquistar la liga.
Pero la vida le tenía guardada otra más. Tras finalizar su enésima cesión, en 2018 volvía al Chelsea con el objetivo de, una vez por todas, ganarse un hueco en la rotación del equipo londinense. Otros problemas en la rodilla le obligaron a estar parado durante un tiempo. Meses después, Frank Lampard, ya como nuevo entrenador, volvió a comunicar una mala noticia, confirmando que Van Ginkel tuvo problemas tras la cirugía.
Pese a ello, el Chelsea, donde sólo ha jugado cuatro partidos siete años y diez millones de euros después, ha mantenido viva su relación con el futbolista neerlandés. Además de renovar su contrato, también volvió a apostar por un préstamo al PSV para que se recuperara de sus problemas físicos. Ha sido en Eindhoven donde Van Ginkel mejor ha rendido entre lesiones. Ese esfuerzo y constancia ha dado sus frutos dos años y ocho meses después. Ahora, la que fuera una de las joyas del fútbol de los Países Bajos, podría marcarse uno de los grandes retos: la Eurocopa de 2021.