Campanas por Messi
Puede decir adiós a la Catedral en el debut de Marcelino. El asturiano arranca un enorme reto ante un Barça frágil y dubitativo (21:00, Mov. LaLiga)
La Catedral abre sus puertas a Marcelino, que con el Athletic-Barça de hoy (aplazado de la segunda jornada) inicia uno de los desafíos más grandes de su carrera (sigue el partido en directo en AS.com). Entrenador de capacidad reputada, no son días fáciles para el Athletic, que decidió destituir a Garitano pese a estar en aguas tranquilas de la clasificación. Marcelino ha generado cierta controversia en el Botxo pero, con excepción del Sevilla, donde los pesos pesados y resabiados de la plantilla no le ayudaron, ha triunfado donde ha ido. Después de salir de Mareo, Recre, Racing, Zaragoza, Villarreal, Valencia... Veremos cómo le va en un club con una idiosincrasia tan especial y unos valores tan sonados. Marcelino empieza contra un toro venido a menos, el Barça, que le trae buenos recuerdos. Un guiño. Esa final de Copa de Sevilla le elevó en Valencia. Paradojas de la vida, Marcelino sigue siendo campeón en facto y podría mantener el estatus si gana la final pendiente contra la Real.
Pero vayamos al Barça, ese gigante con pies de barro capaz de perder en Getafe, Cádiz, pinchar en Vitoria o ganar pidiendo la hora contra el colista en Huesca. Lo único que le faltaba a Koeman era la amenaza del COVID, que tiene en ascuas a los barcelonistas después de los dos positivos en el staff técnico del holandés. Para el Barça, todo son finales en una carrera contra el reloj no se sabe muy bien con qué objetivo, porque LaLiga está lejísimos. Es un Barça on tour, que no jugará en casa en todo el mes de enero y al que espera esta visita de Bilbao, Granada y Elche. Braitwaite o Griezmann es la gran duda de Koeman, que podría apostar por un 4-4-2 para contrarrestar el sistema fetiche de Marcelino. La Catedral, ojo, puede despedir a Messi. El argentino, peleado con el gol hace meses, ha sido temido, pero también muy respetado en Bilbao, donde firmó un gol inolvidable en la temporada 2012-13. Si es que tiene que ser su último partido en La Catedral, querrá ponerle su firma eterna. Campanas para esta leyenda.