El club "cero emisiones" que maravilla a Alemania
Un equipo de la octava división alemana, el Eintracht Peitz, crea un proyecto climático en Lusacia, una de las zonas más contaminadas del país.
El modesto Eintracht Peitz está en boca de todos. No es por sus méritos deportivos, ya que lucha por no descender de la Landesklasse Ost, lo que equivale a la octava división de Alemania. Lo que sí llama la atención es el proyecto climático del club de Lusacia, en el sur Brandeburgo, una de las zonas con más contaminación del país debido a su explotación de carbón. Tomando el ejemplo de clubes de la Bundesliga como el Mainz o el Hoffenheim, el Eintracht Peitz pretende convertirse en el primer club amateur climáticamente neutro. Es decir, una club “cero emisiones“.
Se trata de una estampa habitual en Peitz apreciar a Sebastian Bubner, presidente del Eintracht, y integrantes del conjunto plantando árboles en la parcela del club mientras los nubarrones negros provenientes de la central oscurecen el cielo. “Siempre fue nuestro deseo que Lusacia no fuera la región con más mugre de Alemania. Que seamos más que un simple agujero negro“, subraya Bubner que, junto a sus afines en el Eintracht Peitz, ha logrado reducir las 25 toneladas de emisiones de carbono que generaba el club al año a la mitad.
Se lo debe, en gran parte, a un panel fotovoltaico que se instaló en el tejado de la sede del club. Está claro que no pueden eliminar las emisiones en su totalidad, ya que dependen de autobuses para desplazarse cuando juegan a domicilio, pero se intenta compensarlo a base de árboles y otras medidas favorables al medio ambiente. El objetivo es convertirse en una entidad climáticamente neutra al completo en tres años, así lo asegura el propio Bubner, que ya recibe los frutos de su iniciativa. Cada día hay más patrocinadores que se interesan por el Peitz.
Eso sí, se trata de algo secundario desde el punto de vista de Bubner. Lo que verdaderamente le importa es convertir la región de Lausacia en un lugar verde e impulsar una revolución climática que la convierta en un lugar sano y a la altura del medio ambiente. “Somos una región innovadora. Queremos cambiar. Pienso que un club sin ánimo de lucro y climáticamente neutro a la sombra de una de las zonas más contaminantes de Alemania es algo bastante simbólico“, concluye Bubner. Ya ha recibido premios por su gen verde. En metálico, también. Se invirtieron en más árboles.