Bale se enquista en el Madrid
La última lesión en el galés es un jarro de agua fría para el club blanco, que empieza a hacerse a la idea de pagar 40 millones más de ficha.
Las últimas informaciones que llegan desde Inglaterra sobre una nueva lesión muscular no son muy alentadoras para el Real Madrid. El club blanco tenía la esperanza de que el galés despegara definitivamente de la mano de Mourinho en el Tottenham, asumiendo el coste en imagen que eso podría tener, para al menos poder rentabilizarlo en la parte final de su contrato. La cesión al Tottenham es sólo por una temporada y Bale tiene contrato con el Real Madrid hasta 2022.
De este modo, el Madrid tendrá que pagar casi 40 millones de ficha al jugador en la temporada 2021-22, la última que tiene firmada, porque con lo que está haciendo en la Premier será muy difícil que alguien le quiera (asumiendo una ficha tan elevada). Actualmente, el Tottenham se está haciendo cargo de los emolumentos del jugador, que sólo ha podido jugar once partidos y ninguno de ellos completo. Más aún, sólo ha podido jugar cuatro en la Premier League. Lleva tres goles en total. Se esperaba mucho más de él.
La última lesión de Bale se ha tratado con tanta cautela por la importancia que tiene (tanto para el Madrid como para el Tottenham, que ha hecho una gran inversión para pagar la ficha de su exestrella), que incluso se intentó tapar en un primer momento. O al menos, no se informó de ella puntualmente. Bale se lesionó el 23 en el encuentro ante el Stoke City. Y no se supo hasta el pasado día 30.
En el Real Madrid ya se empiezan a hacer a la idea de que Bale estará la próxima temporada en el Real Madrid. El propio jugador galés, como informó AS, se ve bien en el papel de intentar aprovechar su última oportunidad (su último año de contrato) en el equipo blanco. El problema es que el Madrid contaba con quitarse de encima esos casi 40 millones de euros brutos que cobra para hacer sitio a la ficha de Mbappé si finalmente hacer la operación del francés es posible.