Odriozola desaparece

Pasan las semanas, los meses y lo partidos, el Real Madrid se hunde y se reflota, las pasa canutas y le da el enésimo vuelco a su situación... y de Odriozola, ni rastro. El lateral derecho donostiarra, 30 millones de euros de fichaje en el verano de 2018, aparece en las convocatorias blancas, pero poco más. Sólo lleva jugados 57 minutos este curso (ante el Valladolid en la tercera jornada de LaLiga) y no pisa el césped en partido oficial desde el 30 de septiembre de 2020, hace ya más de tres meses.

Una lesión muscular que se complicó mediada la recuperación y requirió más tiempo tiene parte de la responsabilidad; le dejó fuera del equipo en siete jornadas de Liga y cinco de Champions. Sin embargo, regresó a una convocatoria el 5 de diciembre, ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, y desde entonces encadena siete convocatorias seguidas sin que Zidane tire de él ni para un minuto. Da la sensación de que si los banquillos volviesen a tener un límite de siete jugadores, Odriozola vería la mayoría de duelos desde la grada o a través de la televisión.

Una situación extraña para un lateral prometedor, por el que el Madrid hizo una inversión importante para darle competencia a Carvajal. Aunque tampoco puede mostrarse el donostiarra sorprendido, pues sabía desde el curso pasado que no cuenta para Zidane. El técnico marsellés le dio cuatro titularidades consecutivas cuando regresó al Madrid, al final de la 2018-19, más con el objetivo de enseñarlo que para convencerse a sí mismo. Con todo, no encontró salida y se quedó en la plantilla de la 2019-20, temporada en la que Zizou le otorgó ciertas oportunidades.

Hasta Mallorca, donde Odriozola firmó su cese como jugador de mínima confianza del entrenador. Se durmió en la acción que terminó en gol de Lago Junior, a la postre el único tanto del choque, y acabó desquiciado y expulsado. Tras Son Moix, Zidane sólo le dio 90 minutos en un partido intrascendente de Champions y el "sí" cuando le preguntaron si aceptaba su cesión al Bayern. Prefirió el técnico quedarse sin recambio en el lateral derecho, tal era su falta de fe en Odriozola.

Sin sitio y con Lucas, podría buscar una salida

Una falta de fe que se ha trasladado a la presente temporada, en la que además el ascenso de Lucas Vázquez como lateral derecho (empezó a brillar en ese sitio en el Camp Nou y Zidane ya le ve como alternativa tanto en el extremo como en la defensa) le restringe aún más el escaso espacio de maniobra con el que contaba. En dichas circunstancias, no sería de extrañar que busque una salida como ya hizo el invierno pasado, en forma de cesión para acumular minutos y volver a llamar la atención de pretendientes. Zidane ya dejó claro que no quiere salidas, pero podría hacer una excepción con Odriozola, a la vista de que cuenta con Carvajal, Lucas, Nacho y Militao como alternativas en su puesto.