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LEGANÉS

La sarcástica inocentada del Leganés sobre el caso Braithwaite

Los pepineros anuncian que algún club les ha quitado a Super Pepino, su mascota, previo pago de la cláusula y sin opción de recambio. Crítica velada a una de sus tragedias en 2020.

La sarcástica inocentada del Leganés sobre el caso Braithwaite
Dani Sanchez / Chema DíazDiario AS

Hoy es 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Toca bromear e incluso vacilar con asuntos serios. Que se lo digan al Leganés. Los pepineros han aprovechado una de las desgracias más traumáticas que le golpeó en este año 2020, la salida rupturista de Braithwaite al Barcelona, para hacer chanza en su inocentada del día.

El club ha emitido un comunicado para anunciar que algún equipo rival (se desconoce cuál, ya es mala suerte…) ha depositado la cláusula de rescisión de su mascota, el famoso Súper Pepino. En el caso del personaje, como sucedió con el delantero danés en febrero, no podrán fichar recambio hasta la próxima campaña.

“El Leganés se queda sin Super Pepino”, ha anunciado con boato el club en su página web para darle mayor verosimilitud a la inocentada y, de paso, alzar el eco del mensaje enterrado tras la broma.

“La noticia ha sentado como un jarro de agua fría en el seno de la entidad pepinera que ve como por segunda vez en lo que va de año le arrebatan a una pieza clave del equipo, dejándole incapacitado para fichar a otra mascota para la presente temporada”, comenta el texto, que incluso aporta un guiño ‘catalán’ al asunto para hacer paralelismo, aunque sin citarlo, con Braithwaite y su marcha.

“'Super Pepino' no ha querido hacer declaraciones, aunque en el momento en que ha ido a las oficinas de Butarque a recoger sus pertenencias se le ha podido oir con claridad y nitidez un 'La pela es la pela, nen', bromea el Leganés usando tan famosa coletilla catalana para reflejar, aunque sea con sorna, el drama de Braithwaite.

Una despedida para pocas bromas

Demuestra esta inocentada que en Leganés son capaces de tomarse (casi) todo a risa. Incluso asuntos tan serios como fue aquella salida de Braithwaite, tema que provocó un conflicto institucional con la Federación Española de Fútbol y uno de las olas de indignación más grande que se ha conocido en Butarque en las últimas décadas.

Cabe recordar que el Leganés fue, en todo este asunto, víctima indirecta de una anomalía en el reglamento. El FC Barcelona fichó a Braithwaite fuera de mercado aprovechando la lesión de larga duración de Dembélé. La norma, reflejada en el reglamento de la RFEF, estaba elaborada siguiendo la base de que hubiera acuerdo entre los clubes, pero no lo citaba en ningún caso.

El club culé, sin permiso del Leganés, le arrebató a Braithwaite previo pago de su cláusula (18 millones de euros) y le quitó a los pepineros a su mayor referencia ofensiva apenas un mes después de que En Nesyri también se marchara al Sevilla previa amenaza de depositar su cláusula. En Butarque sentó muy mal la falta de sensibilidad del Barça y de Bartomeu, que trasladó a un equipo que luchaba por la permanencia un problema que no era del Leganés.

Ante su desamparo, el Leganés pidió a la RFEF que les permitieran fichar a Carlos Bacca previo acuerdo con el Villarreal, pero el organismo, en el colmo del dolor blanquiazul, se negó a hacer excepción de una norma que, poco después, modificó para evitar casos como éste. El Leganés, pese a lo injusta de esta situación, luchó por la permanencia y casi la consiguió en la última jornada. Incluso sin Braithwaite. Un asunto que pareció una inocentada, pero que jamás fue una broma, aunque lo pareciera. Y de muy mal gusto para los pepineros.