"En el Madrid comprendí lo que es ser una estrella y lo odié"
El exdelantero protagonizó un documental de 'Netflix' en el que regaló multitud de anécdotas este año. El Madrid, Domenech, sus polémicas decisiones...
Episodios con el Real Madrid
El Nicolas Anelka que llegó de la mano de Lorenzo Sanz al conjunto blanco en 1999 era un diamante con muchas aristas por pulir tras destacar en el Arsenal. En Madrid se topó con una constelación de estrellas que no le pusieron fácil su acople al equipo, como el propio protagonista se ha encargado de desvelar en 'Anelka, el incomprendido', el documental de Netflix que ha protagonizado este 2020. "Comprendí que significa ser una estrella cuando llegué al Madrid y lo odié", afirma. Además de llegar a preguntarse si estaba en el lugar adecuado.
Su llegada estuvo salpicada por diversas polémicas, pero desde el Paseo de la Castellana no se le pusieron las cosas sencillas, como el propio Anelka recordaba este año en el documental. "Cada jugador que llegaba me decía: 'Ese es mi sitio'. 'Ah, perdona, ¿puedo sentarme ahí?'. 'SÍ, claro, ahí sí', y llegaba otro y me decía: 'Ese es mi sitio'. Así, como veinte veces. Pensé: '¿Qué hago aquí?'. Este va a ser un entorno hostil y duro'. Aquel día no fue más que el principio de una pesadilla", rememoraba.
En el conjunto blanco se ganó la fama de chico rebelde. No se sintió respaldado en ningún momento y tras un momento que bien podría haber supuesto un cambio en la dinámica de su etapa merengue, llegó el incidente que le hizo entrar una vorágine marcada por la desobediencia. "Metí un gol (al Barcelona) y estaba superfeliz. No jugué bien el siguiente partido y después, dejé de ser titular. Así que fui un día a entrenar y dije: 'Tenemos que hablar'. Me dijeron: 'Después de entrenar' y me negué, quería que fuera antes del entreno. Insistieron en que no... Me sentó mal su reacción". Todo ello desembocó en una huelga que hizo al jugador ser sancionado y tener al vestuario (más) en contra.
El delantero, a pesar de haber sido decisivo en la Champions, como él mismo recordaba este 2020, ("Ayudé al Madrid a ganar la Octava. Estoy orgulloso de ello"), terminó saliendo del club. "Me hubiera gustado aportar más , pero no tuve la ocasión. Yo tampoco lo hice bien... Tengo muchos remordimientos", ha reconocido. El PSG le rescató y tras varios años deambulando entre equipos logró estabilidad en el Chelsea.
Episodios con Francia
En su etapa blue llegaría el gran escándalo de su carrera, pero no sería con la elástica azul de su club, si no con la de la selección. En el Mundial de 2010, después de una derrota por 2-0 ante México, Anelka explotó contra Raymond Domenech, como él mismo ha relatado meses atrás: "Entré frustrado al vestuario. Reflexiono y me frustré porque no había tocado ningún balón ni encontrado alguna solución. Domenech dijo mi nombre, y cuando dijo mi nombre... Como si yo fuera prácticamente el enemigo número 1 del equipo. Fue un error, pero sentí una agresión hacia mí". Esa reacción la recogió L'Équipe y Nicolas asume su error: "Insultas a la madre del entrenador y es algo grave que no sucede todo los días". ("Vete a tomar por culo, hijo de ...", fue la famosa frase).
En 'Anelka, el incomprendido', nuestro polémico protagonista también recuerda la primera vez que fue descartado de un gran torneo. Con el Mundial de 1998 en el horizonte, el delantero ya destacaba en el Arsenal con apenas 19 años y formó parte de la preselección de Jacquet para la cita mundialista. Sin embargo, el seleccionador le apartó a última hora. Algo que, en esa ocasión, comprendió. "Así puedo sacarme el carné de conducir", le dijo a Pirés cuando el ex del Villarreal le preguntó por lo sucedido. Genio y figura.
"Mbappé se beneficia de mi experiencia"
Y si Anelka fue un genio precoz, Francia tiene otro en estos momentos cuya carrera ha seguido un rumbo mucho menos irregular: Kylian Mbappé. Para el astro del PSG también ha tenido unas palabras en el mencionado documental, donde afirma lo siguiente: "Mbappé se beneficia de mi experiencia de hace 20 años. Fui de los primeros en trabajar con mi familia cuando estaba mal visto. Fui un pionero, pero los pioneros reciben golpes y yo fui el primero". Muchos han sido los golpes que recibió Anelka a lo largo de su carrera y gran parte de ellos los ha contado en este 2020 que llega a su fin. Queda claro que el título elegido, 'el incomprendido', le va como anillo al dedo a la producción.