Lo mejor de Coentrao en 2020: "Soy un jugador retirado"
Tras declararse a principios de 2020 como exfutbolista, Coentrao volvió al Rio Ave, el club de su vida, en septiembre. Sólo jugó un partido en todo el año.
Fabio Coentrao no es un futbolista corriente. Sus extravagancias, su cuestionada profesionalidad, los chistes y memes que suscita en todo lo que le rodea lo hacen diferente, especial. En el Real Madrid fue capaz de lo mejor (recuerden las semifinales de Champions ante el Bayern en 2014) y de lo peor (una última temporada en la que los pocos partidos que jugó los terminaba asfixiado). Ahora juega en el Rio Ave, el equipo de su corazón, pero comenzó el 2020 inactivo. Cuesta imaginar lo que le habrá tenido que costar coger la forma de un futbolista profesional después de estar más de un año sin jugar al fútbol, pandemia y cuarentena mediante…
"Soy un jugador retirado", dijo el 29 de enero a la salida del Tribunal de Monsato después de declarar en un juicio por un ataque a la Ciudad Deportiva del Sporting unos meses antes. A los pocos días reculó: “No dije eso, estoy buscando equipo”. Después de esas declaraciones, Coentrao desapareció.
El portugués volvió a dar señales de vida en agosto, cuando dejó un enigmático mensaje en su perfil de Instagram, posteado en una foto junto a su familia: "La mejor cosa que Dios me dio en la vida. La segunda está por venir", apuntó mientras acompañaba el mensaje con unos 'emojis' de balones de fútbol. Se le había vinculado con un posible regreso al fútbol en el Paços Ferreira, pero fue finalmente el Rio Ave, el club en el que se crio y el último en el que había jugado, el que le volvía a dar la última oportunidad de su carrera.
Cuando fue presentado de nuevo con el Rio Ave volvió a lanzar un mensaje desde sus redes, asegurando que tenía ganas de demostrar que todavía le quedaba mucho fútbol en sus botas. “Fue aquí donde comenzó un camino que me llevó a vivir una aventura de la que me siento orgulloso. Pisé los escenarios más famosos, viví emociones que nunca imaginé que podría vivir. Compartí el Olimpo con los dioses del fútbol. Conquisté lo que era impensable para un chico que un día dejó esta ciudad y este club. Volví... con la misma pasión que me hizo volver hace dos años porque sé que todavía tengo mucho que dar”, sentenciaba el jugador, al que se le notaba orgulloso por todo lo que había logrado en su carrera, sobre todo por sus títulos en el Real Madrid.
Entre que colgó las botas y se las volvió a calzar pasaron 533 días. Fue ante el Farense en un partido de la Liga NOS en el que disputó 45 minutos, pero desde entonces no ha vuelto a rascar bola. No fue convocado en los dos siguientes encuentros y después una lesión muscular le ha tenido apartado. Sus últimas declaraciones públicas las dio a O Jogo en una entrevista publicada en noviembre. Sobre su etapa en el Real Madrid volvió a mostrarse orgulloso y presumió de estar siete años en el club blanco: "Tuve siete años de contrato en el Real Madrid y una renovación de por medio. Eso no es para todos". Puro Fabio.
Por supuesto, el medio portugués le preguntó por la relación que tenía con Cristiano, su gran protector y amigo en el Real Madrid. "A menudo les digo a mis compañeros que me gustaría que tuvieran la oportunidad de poder trabajar con él para ver cómo es Cristiano. Es un monstruo, además de ser un gran amigo y una excelente persona. Es el mejor del mundo”, concluía el lateral izquierdo.
Desde aquella entrevista, Coentrao no ha vuelto a hacer apariciones públicas en los medios. Una pena. Es de esos jugadores que siempre que hablan consiguen tener la atención de todos, aunque sea por razones de ‘frikismo’ futbolístico. Y es que en el imaginario del aficionado siempre quedará el artículo apócrifo de “72 horas con Coentrao antes del derbi” publicado en 2015 por la revista GQ. En él aparecían frases ficticias puestas en la boca de portugués como “Qué raro está Xabi Alonso (refiriéndose a Chicharito)” o “Llámeme para la vuelta, míster (tras jugar ante el Atlético en la vuelta de cuartos de la Champions)”. Eran mentira, pero todos los que conocen la figura de Coentrao podían imaginarse al lateral diciéndolas de verdad. Un personaje entrañable, desde luego. Desde AS le deseamos, como a todos, un feliz 2021.