Susto para reflexionar en Terrassa

El Valencia pasó de ronda en la Copa del Rey pese a que jugó gran parte del partido con un futbolista menos. Sobre el papel podría parecer que los che dieron un paso adelante y cuajaron una cita para el recuerdo, pero nada más lejos de la realidad. Los de Javi Gracia estuvieron cerca de caer a la lona y volvieron a cometer errores claros y manifiestos tanto individuales como grupales que hacen saltar las alarmas, si es que se han apagado en algún momento este curso.

Ciertamente, casi todo lo vivido en el Olímpico de Terrassa fue malo. Las buenas intervenciones de Rivero, el cambio de cara de Soler, Yunus y Blanco o la actitud de Manu Vallejo, son de las pocas cosas que se salvaron en las filas valencianistas, porque en el resto, la directiva, el técnico y los futbolistas harían bien en reflexionar.

Errores individuales

"Fuera, fuera, fuera" gritaba Rivero a Mangala con el Valencia empatando a 2 en la prórroga, después de que el francés le enviara un 'melón' que salvó y le devolvió 'in extremis'. Por otra parte, Correia, quien para ser justos este curso no ha rendido mal, volvió a cometer un fallo grosero: por querer salvar un saque de banda en contra cerca de la portería rival, perdió la marca y la jugada terminó en el primer gol local.

Sin jerarquía

El Valencia ha apostado por la cantera y en varias facetas le está dando resultados (Guillamón, Yunus etc.). Sin embargo, en Terrassa se exhibió como para implementar ese proyecto, hacen falta futbolistas veteranos y con jerarquía que ayuden a asentarse a la juventud. Con un Valencia perdido sobre el verde, Koba y Esquerdo apenas pudieron lucri, Jesús Vázquez se vio solo contra tres rivales constantemente y Guillem Molina pagó la 'novatada' y fue expulsado en el día de su debut.

Ausencia de segunda unidad

Si el partido en Terrassa era importante para alguien, debía serlo para la segunda unidad valencianista, pero ninguno de ellos apareció como se esperaba. Jason fue sustituído a la hora de partido sin desbordar ni una sola vez, Sobrino no logró conectar ninguna jugada de ataque y Cheryshev, como capitán y jugador referecia, no logró marcar las diferencias.

Javi Gracia

La situación del navarro era complicada desde el momento en el que le desarticularon a media plantilla y no llegó ni un solo fichaje. No obstante, no se le puede eximir de la crítica tal y como él mismo señaló hace 24 horas "entiendo las críticas". Lo cierto es que el corazón pudo al juego y si el Valencia pasó de ronda fue por empuje. Ni la presión adelantada que los catalanes rompieron fácil, ni la posesión ni los automatismos fueron efectivos, con un cuarto del curso consumido ya.