El gafe de los carrileros de Rozada
Después de que Camus, Bustos y Soko hayan manifestado que no les gusta jugar ahí, hoy dieron el susto los dos últimos mientras entrenaban en los carriles
No son jugadores conflictivos, todo lo contrario. Por eso sorprendió cuando en una misma semana fueron pasando por sala de prensa Bustos, Camus y Patrick Soko y los tres vinieron a decir lo mismo: "no me encuentro a gusta de carrilero, yo soy extremo..., pero jugaré de lo que me diga el míster". Y, la verdad, muy pocos pueden dudar de que se trata de extremos de manual, con muy pocas habilidades defensivas, además. Hoy, que Javi Rozada ha vuelto a disponer tres centrales y carriles largos en uno de los dos equipos con los que entrenaba, Álvaro Bustos y Patrick Soko han retornado a esa posición que tan poco aman y se han lesionado. O casi. Habrá que esperar a la evolución de las próximas horas, pero lo que es indiscutible que han protagonizado sendos sustos más que notables. Lo que sí parece indudable es que al míster, cuando juega con carriles largos, le gustan más los extremos que los laterales. No se le puede acusar de jugar con cinco defensas, eso seguro.
El asturiano, que jugó de carrilero izquierdo los dos primeros partidos de liga, ante Portugalete y Bilbao Athletic y sufrió una rotura de fibras inmediatamente después, estaba hoy jugando ahí de nuevo y un fuerte resbalón en una porfía le llevó a abandonar el campo con el ligamento lateral interno de su tobillo izquierdo tocado. Cojeaba al irse y seguía cojeando tres cuartos de hora más tarde cuando dejaba las Instalaciones. Preocupa. Más que Soko, a pesar de que los gestos de dolor del africano sembraron la zozobra durante un par de minutos en La Albericia. Camus, que salió de inicio como carrilero izquierdo frente al Alavés B, pidió el cambio en el descanso con problemas musculares. Un puesto gafado. Después de eso, el ovetense cambió de dibujo.
El camerunés, como el asturiano, también se resbaló solo (ambos entrenaban con tacos de goma, como la mayoría de sus compañeros, pese a que el césped estaba muy blando), cayó en una postura forzada y, de inmediato, comenzó a quejarse de manera desgarradora, llevándose la mano a su rodilla derecha. Se hizo el silencio de cuando el grupo huele una lesión grave..., pero afortunadamente no fue así. En cuanto el doctor Mantecón y los fisios le atendieron y le tranquilizaron, Soko empezó a recuperar la calma y en unos minutos volvió, aunque a trancas y barrancas, al partidillo. En ambos casos, habrá que ver como llegan mañana a las Instalaciones Nando Yosu.
Por lo visto en el entrenamiento, el míster racinguista está valorando dar oportunidades a algunos de los que menos están jugando como Lucas Díaz, Mantilla, Martín Solar, Cejudo y Siverio, sobre todo teniendo en cuenta que el Racing va a jugar dos partidos, Mutilvera y Arenas, Copa y Liga, en 72 horas. Ambos fuera y sobre hierba artificial. El cambio de sistema también está sobre la mesa. Jordi Figueras, que vuelve de lesión y que lleva desde el 1 de noviembre sin jugar, también apunta a la titularidad.
