Un jeque de Emiratos compra la mitad del ultranacionalista Beitar de Jerusalem

El Beitar de Jerusalén, el club más famoso de Israel tendrá desde ahora un propietario árabe. Moshe Hogeg, hasta ahora propietario del equipo, ha vendido la mitad de sus acciones a Hamad bin Khalifa Al Nahyan, miembro de la familia real regente de Abu Dhabi en una operación que debe abrir un nuevo horizonte económico y deportivo para el equipo. El Beitar es el club más famoso, pero no el más lauredado de Israel. Identificado con la derecha nacionalista, una facción de su afición, la parte ultra autodenominada La Familia. ha protagonizado varios episodios de tintes racistas hacia los árabes, erigiéndose casi en un aparato más ultranacionalista. Es por ello que esta alianza con el mundo árabe abre un nuevo escenario. El pasado 13 de agosto se firmó el acuerdo de paz entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel. La monarquía federal emiratí se convertía en el tercer país árabe, tras Jordania y Egipto, en suscribir este acuerdo con un enemigo de años. 

La llegada de capital emiratí al Beitar, un símbolo del rechazo a lo árabe, puede abrir un nuevo horizonte en las relaciones. No sin dificultades, claro está. La Familia, el grupo ultra, no lo ha visto con buenos ojos, aunque sí han dado el visto bueno la mayoría de sus aficionados. Y es que el acuerdo de venta firmado subraya que la inversión emiratí deberá de ser de unos 80 millones de euros en los próximos diez años, según informan desde Jerusalén. Hamad bin Khalifa Al Nahyan ha nombrado a uno de sus hijos como delegado para compartir con la antigua propiedad del Beitar la estrategia a seguir. Durante los últimos días el ambiente no ha sido fácil de lidiar, según se explica en la prensa local. Hogeg ha recibido presiones de La Familia para que se echara atrás. Incluso, esta misma semana, un grupo de extremistas se presentó en el entrenamiento del equipo para exigir que no se diera la firma. Pero para Moshe Hogeg esto no es algo nuevo. Desde que compró el club ha intentado, en la medida de los posible, luchar contra el talante antiárabe del club, a pesar de tener en contra al grupo ultra. "Se trata de un día histórico para el Beitar Jerusalén", ha explicado el dirigente emocionado tras cerrar el acuerdo.