Aprobados y suspensos del Elche: el plan de Almirón sale perfecto

Edgar Badia: Apenas tuvo trabajo, fruto del gran esfuerzo colectivo que hizo su equipo. Cuando apareció lo hizo como siempre, para convertirse en el salvador con un paradón a Kubo en el 72'.

Barragán: No asomó en ataque y se centró en defender. Fue un muro, como el resto de la defensa franjiverde.

Diego González: Cada vez se entiende mejor con Gonzalo Verdú. Dio una lección de concentración en La Cerámica. Le ganó a Alcácer la carrera en la que el delantero volvió a romperse. Muy rápido.

Gonzalo Verdú: El capitán sigue acumulando minutos y horas de vuelo en Primera. Parece que lleve toda la vida en la élite. Partidazo. Tuvo que meter el pecho para salvar un disparo peligroso de Estupiñán.

Josema: Le pasó lo mismo que a Barragán. No pudo lucir en ataque, pero encajó perfectamente en la telaraña que diseñó Almirón.

Josan: Tras descansar ante el Cádiz, fue una de las novedades en el once. Ayudó bastante a Barragán y fue un defensa más en los ataques del Villarreal. En ataque apenas apareció.

Marcone: Notable en la labor oscura. Perfecto en la destrucción y pieza clave entre los centrales del Elche para facilitar la salida.

Raúl Guti: Una vez más, no pudo lucir en la creación. Cada vez entiende mejor su nuevo rol e intentó lanzar al Elche.

Fidel: Incansable desde la izquierda y dejando detalles de calidad. Aunque adelantó su posición, actuó de carrilero en muchas fases del partido.

Tete Morente: Controles y detalles de lujo. Jugó en punta y fue el primero en presionar la salida de balón del Villarreal. Encima, en ataque no estuvo nada mal.

Pere Milla: Rompió el cuentakilómetros. No paró de correr en todo el partido. Él solo tuvo que pelearse con Pau Torres y Albiol. No salió mal parado. Provocó un par de amarillas.

Los cambios de Almirón

Lucumí: Apenas tuvo tiempo para participar, pero aguantó bien la pelota en dos acciones casi al final.

Mfulu: Sin tiempo para mostrarse.