Cedric, el delantero que cambia goles por asistencias

El Racing espera mucho de Cedric Omoigui. Fundamentalmente goles, que es lo que se le supone a un delantero centro, y más a uno contrastado en la categoría como es el caso del nigeriano. Con 20 años, en el filial del Mallorca certificó 17 goles y en su última experiencia en Segunda B marcó 11 tantos con el Fuenlabrada antes de lesionarse en la 30ª jornada. En el Racing, sin embargo, todavía no ha tenido la suerte de embocar ningún balón en el arco rival, pero está resultando decisivo en los goles de sus compañeros. En solo cinco partidos suma ya tres asistencias.

Cedric ha tenido oportunidades en sus primeros partidos como verdiblanco de medirse mano a mano con los guardametas y le ha faltado un punto de velocidad, o de chispa, para marcar, pero ha estado tremendamente lúcido y certero a la hora de asistir a sus compañeros. En Lezama, tras un buen desmarque y un preciso pase de Pablo Torre, tuvo la clarividencia de elegir dar un pase de la muerte a Balboa antes que chutar a portería. Fue un gol que valió un partido. Ante el filial del Alavés, el tanto que encarriló el partido lo marcó Diego Ceballos tras una oportuna descarga de Cedric (uno muy parecido en Laredo acabó con tiro al palo de Bustos) y el sábado, frente al Barakaldo, suyo fue el pase de profundidad a Martín Solar que valió el 3-0. Incluso en el 2-0 (asistencia de Solar a Jon Ander), fue el nigeriano el que se inventó la ocasión con un gran pase filtrado entre líneas a Martín Solar. El mundo al revés.

Con una gran pierna izquierda, buen juego aéreo y un físico envidiable, Cedric parece estar a falta de un punto de elasticidad y de velocidad de reacción para marcar diferencias en Segunda B, pero el sábado dejó las mejores sensaciones futbolísticas de la temporada en los 20' que estuvo sobre el terreno de juego. La próxima oportunidad de demostrar esa progresión la tendrá el miércoles (19:00) en Leioa.