Aprobados y suspensos del Cádiz: Perea y Álvaro Giménez salvan un punto

Ledesma. Sin demasiado trabajo. En el 35’ se le resbaló el balón, pero con la suerte de que salió por arriba de la portería. En el 37’ llegó el 1-0 con el gol de Boyé en el que poco más pudohacer el portero, ya que el esférico iba muy ajustado.

Iza. Va recuperando su nivel. En esta ocasión pudo subir más que de costumbre, poniendo algún centro y dejando ver su lado ofensivo sin descuidar el lateral.

Fali. Víctima del codazo en el cuello de Bollé que supuso la expulsión del jugador local. Esa falta hizo que el valenciano tuviera que abandonar el terreno de juego al poco tiempo de comenzar el segundo tiempo. Bien en su labor defensiva.

Marcos Mauro. Estuvo donde tenía que estar y se mostró contundente en el centro de la zaga. Sin mucho protagonismo, cosa buena para el equipo.

‘Pacha’ Espino. Al igual que Iza, también pudo sacar su lado ofensivo por las características del partido. Duro trabajo ayudando en el ataque y defendiendo cuando era necesario.

Álex Fernández. Le tocó volver al centro del campo y allí cortó balones y se asoció bien con Jonsson para dar fluidez al juego. Tuvo que ser sustituido por el temor a la doble amonestación.

Jens Jonsson. Poco a poco se ha convertido en un hombre importante en el Cádiz que trabaja a menudo a la sombra. Muy bien robando y acertando en los pases.

Salvi. A la velocidad que le caracteriza siempre sumó buenos centros en el comienzo de la segunda parte, pero Malbasic y Álvaro Giménez no consiguieron sacar provecho.

Jairo. Tuvo que abandonar lesionado el terreno de juego en el minuto 19 tras recibir en el 13’ un pisotón de Verdú, que le costó al jugador del Elche la tarjeta amarilla. Entró Perea en su lugar. Hasta su sustitución, el extremo estuvo activo por banda.

Malbasic. Mejor acompañado en la delantera que solo como la jornada anterior. No está a su máximo nivel y eso le impide aportar más al equipo.

Álvaro Giménez. Autor del gol a pase de Perea que el ilicitano remató de cabeza casi sin esfuerzo y despeinarse.

Desde el banquillo.

Perea. Fue el jugador que marcó la diferencia del partido. El que consiguió poner el centro que terminó en el gol del empate. A veces también pecó de retener el balón demasiado tiempo.

Pombo. Salió en el 58’ para suplir a Malbasic y, asociado con Perea, entre la mediapunta y el extremo zurdo, intentó generar algo de peligro de cara a portería.

Bodiger. Cervera recurrió a él en el 67’ para retirar a Álex, amonestado con una amarilla. El francés cumplió con su objetivo.

Bobby. Era su debut de amarillo. Poco se le pudo ver, más que algún detalle, pero Cervera ya avisó en rueda de prensa que le falta estar en sintonía con el resto del equipo.