Aprobados y suspensos del Elche: Boyé enciende la luz y luego la apaga
El Elche cuaja una buena primera parte ante un Cádiz conservador; aguantó toda la segunda mitad con un futbolista menos con un gran despliegue físico y de compromiso.
Edgar Badia: Tuvo más trabajo con los pies que con las manos. En el gol no pudo hacer nada ante el cabezazo a placer de Álvaro Giménez. Recibió del delantero ilicitano un pisotón en la mano, en la segunda parte, que mereció castigo.
Barragán: Por su banda llegó el centro de Perea en el gol. Apenas se prodigó en ataque, aunque en el arranque de partido protagonizó una acción con Luismi que Guido Carrillo desperdició.
Gonzalo Verdú: Sigue acumulando todos los minutos y se mantiene como capitán y líder en la defensa. Atento en el corte, firme por arriba y en la anticipación. Cerró bien por dentro.
Diego González: no defendió adecuadamente en la acción del gol de Álvaro, en la que ganó la espalda y dejó al ilicitano en clara ventaja para marcar. Correcto en el resto del partido.
Josema: Tuvo que bailar con las peores parejas, ante la rapidez de Salvi y con Adekanye, en la segunda parte; pero se defendió bien y se atrevió a proyectarse en ataque. Se ha hecho con el sitio.
Marcone: Labor gris en la medular, siendo una vez más el eje entre la defensa y el centro del campo. En ocasiones, incrustrado entre los centrales. Tuvo más apoyo en la salida con la novedad de Luismi Sánchez.
Luismi: La gran sorpresa en el centro del campo. Tras unos primeros minutos para asentarse en el equipo, fue a más. Movió bien la pelota a las bandas y se asomó al área en algún momento, como en la ocasión errada por Carrillo. Actuó como comodín para tapar las salidas provocadas por posibles pérdidas. Por la falta de ritmo, fue sustituido antes del cuarto de hora de la segunda parte.
Pere Milla: Partió desde la izquierda, para meterse por dentro. En la primera parte apareció dos veces para generar peligro. Primero, con un zurdazo desde la frontal que a punto estuvo de sorprender al portero. A continuación, en la acción del gol. En la segunda mitad, con uno menos, no paró de correr y terminó como único delantero y primer defensa.
Tete Morente: Apareció desde la derecha hacia el interior. No brilló demasiado y no tuvo excesiva presencia en el área rival. Completó los noventa minutos y desplegó una gran entrega física para mantener el resultado. Estuvo en los apoyos con Barragán, como también Pere Milla, y luego Fidel, en la izquierda.
Guido Carrillo: Se estrenó como titular en la apuesta de Almirón para jugar con dos referencias arriba. Tuvo una ocasión, en un pase atrás de Luismi, que remató al aire. Se le vio lento y carente de ritmo. Fue sustituido en la segunda parte. Debe mejorar para demostrar lo gran jugador que es.
Lucas Boyé: Luces y sombras en su actuación. Marcó el 1-0 en una gran acción de delantero, pero jugó con excesiva intensidad. Fue amonestado a las primeras de cambio y en el tiempo añadido del primer acto fue expulsado de forma rigurosa.
El entrenador
Almirón: cumplió con lo anunciado y mantuvo la línea de cuatro en defensa, con Josema como lateral izquierdo. Movió el equipo con la entrada de Luismi y de Guido Carrillo. Dio descanso a Josan, con sobrecarga de minutos y cansancio. Buscó el balón en largo con dos torres para quedarse alguna y generar sensación de peligro ante un Cádiz que apenas presionó la salida franjiverde.
Los cambios de Almirón
Fidel: Reapareció tras su lesión y estuvo muy bien por la izquierda, ayudando en defensa y manteniendo la pelota cuando era necesario para darle oxígeno al equipo.
Raúl Guti: Se multiplicó en sus labores de abarcar campo en el centro. Ha perdido el sitio en el once titular. Primero, ante Nuke. En esta ocasión, con Luismi.
Nuke Mfulu: Salió para perder tiempo y aportar algo de músculo y frescura en los últimos minutos.