Mestalla, el episodio piloto de la explosión de Llorente en el Atleti
El '14', que apenas contó en la pasada primera vuelta, encontró acomodo en la banda derecha y marcó al Valencia su primer gol en el Atlético, el único antes del doblete en Anfield.
La noche de Anfield quedará para la historia de Llorente como la de su eclosión, la que cambió su carrera en el Atleti y, de alguna manera, su vida entera. Pero el madrileño ya había emitido antes señales de crecimiento. Tras unos primeros meses en el equipo muy grises, Simeone empezó a buscarle acomodo en la banda derecha, más proyectado al ataque que al eje, para lo que en realidad había sido fichado. El 14 de febrero, en Mestalla, Llorente fue titular y marcó su primer gol como rojiblanco (lo marcó de negro en verdad, como los de Liverpool).
Llorente había llegado al parón navideño con 320 minutos jugados, el 19º de la plantilla. Participó en ese tramo en 13 partidos, tres de ellos como titular, de los cuales en dos fue sustituido en el descanso. Las cosas no le estaban saliendo del todo bien al centrocampista, pero no se rindió. A la vuelta de las fiestas fue aprovechando oportunidades, primero como revulsivo en la Supercopa y luego, aprovechando las bajas, desde el once. Fue titular de forma consecutiva contra Cultural (Copa), Leganés, Real Madrid, Granada y Valencia. Ante el equipo nazarí, Simeone ya le ubicó en la banda derecha del 4-4-2. "Tiene vitalidad, fuerza, su aceleración en el traslado de la pelota es una de sus virtudes y el equipo puede avanzar. Necesitamos esa energía", explicó entonces.
El Atlético llegó a Mestalla en una situación similar a la actual. No tenía delantero centro (Morata estaba recién salido de lesión y aguardó en el banquillo) y justo después, el equipo recibía al Liverpool, ida de octavos de Champions. Simeone formó con Vitolo y Correa arriba y en el medio, de derecha a izquierda, Llorente, Thomas, Koke y Saúl. Y Llorente marcó el 0-1, aprovechando un balón muerto en el área, un gol de nueve. El Cholo lo celebró también: "Los que trabajan juegan. Marcos es un ejemplo claro del esfuerzo, del trabajo. Esperó su oportunidad y juega porque tuvo la actitud que debía".
Del 19º de la plantilla a revelación de la Liga
El técnico empezó a ver que en Llorente tenía algo más que un jugador con potencia y un gran despliegue físico para perseguir y robar. También era un futbolista vertical, que podía darle mucho más en ataque de lo que creía. En la banda, menos pendiente de la creación, fue ganando relevancia a ojos del míster. Un mes después llegó Anfield, y Llorente fue la carta que se jugó el Cholo en la segunda mitad. El doblete del ‘14’ ya es historia del Atleti, pero antes de aquel día, en Valencia, el madrileño empezó a mostrar que podía ser un futbolista muy interesante para el ataque…