Pablo Gómez: "El Madrid no está funcionando como otros años"

Pablo Gómez Ortiz de Guzmán (Vitoria, 1970) es el único jugador nacido en la capital vasca que saltó al terreno de juego en la final de la Copa de la UEFA del 16 de mayo de 2001. Perteneció al Aurrera, Lleida, Rayo Vallecano, Valladolid, Levante, Alavés y Ciudad de Murcia. Con la camiseta vitoriana estuvo de 1997 a 2004. Centrocampista, zurdo y con gran visión de juego, muchos dicen que es el mejor futbolista nacido en la capital alavesa de la historia. Por delante incluso de Karanka o Aitor Ocio por ejemplo. A Unai Simón le queda todavía mucho por demostrar.

¿Cómo ve al Alavés de este año?

Pues noto sensaciones de luces y sombras. El domingo pasado, contra el Valencia, hizo una gran primera parte pero luego se metió muy atrás y acabó sufriendo más de lo necesario. Hay partidos en los que ha estado muy bien y otros en los que se ha visto superado. A veces te deja contento y en otras ocasiones, no.

Ese fue un partido que ejemplifica lo que es el Alavés 20-21, ¿no?

Creo que resultó excelente los primeros 20 minutos, luego se terminó el primer tiempo con un buen nivel defensivo pero, a partir del 55, no sé muy bien lo que ocurrió pero ellos nos hicieron mucho daño con poco y acabaron superándonos claramente.

Usted fue centrocampista creativo, con una gran pierna izquierda. ¿Qué jugador albiazul actual le llama la atención en la que era su demarcación?

Creo que Battaglia y Pina lo están haciendo muy bien pero yo me fijo bastante en Jota Peleteiro. Los tres hacen un buen tridente. Machín puso a Jota el domingo en banda pero él tenía la tendencia de irse hacia el centro y eso permitió que Ximo Navarro subiera mucho por el carril. Y nos vino bien. Es un futbolista que permite dar salida al balón en el centro del campo para enlazar con los jugadores más ofensivos. Le gusta tener el balón, da espacio y tranquilidad. Así ganas un tiempo que le permite descansar al equipo. Llevábamos muchos años con juego demasiado directo y nos hacía falta un futbolista al que le guste tener el balón.

Y el Real Madrid, ¿qué sensaciones le transmite?

No está funcionando como otros años, de hecho no está arriba en la tabla pero tiene muchísima calidad. Igual le está afectando también la falta de aficionados en los estadios y, en su caso, en la ciudad deportiva pero se les ve con algo de fragilidad defensiva. Antes parecía que no estaban y ganaban y ahora parece que no están y pierden como les pasó en Valencia.

¿Qué jugadores le llaman más la atención en la medular blanca?

-Centrocampistas como Modric o Kroos son de primer nivel mundial. Valverde también lo está haciendo genial. Es un equipo con muchas posibilidades. El Madrid siempre ha tenido futbolistas que marcan diferencias y a todos los equipos les gustaría tenerlos.

¿Qué le parece el VAR y la forma en que se está utilizando?

Creo que, en líneas generales, está acertando y eso es algo bueno pero tarda mucho en resolver muchas decisiones. A veces es desesperante tener que estar cuatro o cinco minutos esperando para ver lo que se pita. Conociéndome a mí mismo no sé si yo lo hubiera aguantado… je, je, je.

Es una temporada complicada, con la hostelería cerrada en el País Vasco. Ya no vivimos esos sábados de tomar algo, ver el partido en la barra de un bar y luego cenar. Lo digo porque usted tiene un bar-restaurante en Vitoria, el Parlamento.

Hay que aguantar la situación porque no cabe otra. Estamos sufriendo porque además no se sabe cuándo vamos a volver. Parar, parar, creo que hemos sido el único sector. Quizás la hostelería tendríamos que habernos unido un poco más y apretar como hacen otros. No puede ser que se piense que somos nosotros los que tenemos toda la culpa. Esperemos que se pueda resolver pronto pero, repito, lo peor es la incertidumbre.

¿Qué opinión tiene del fútbol que estamos viviendo actualmente sin gente en las gradas, con protocolos de control sanitario, positivos, negativos y todas esas cosas?

Lo importante para los futbolistas es pueden desempeñar su trabajo que es jugar al fútbol pero no es plato de buen gusto para nadie. Nosotros, en concreto en Mendizorroza, notamos la falta de calor de la grada. Y verlo por la televisión tampoco es lo mismo. Yo echo de menos la gente en los estadios.

El Alavés cumplirá 100 años en enero. Una pena que sea en estas circunstancias, ¿no?

Pero yo lo voy a celebrar por todo lo alto. No todos los clubes pueden decir que llegan al Centenario y para un futbolista como yo, haber formado parte del equipo de mi ciudad es un orgullo enorme. Me hace mucha ilusión que llegue esa fecha y es un honor haber formado una pequeña parte de su historia.

¿Qué recuerdos tiene de Maradona, fallecido el miércoles en Buenos Aires?

Un fuera de serie, muy bueno. Era muy difícil quitarle el balón y de espaldas era espectacular.

¿Tiene algúna anécdota con él?

-Sí. Jugando yo en el Rayo me llamaron de Telemadrid para opinar sobre él. El partido era en Sevilla y yo dije que no estaba en su mejor momento, bajo mi punto de vista. Ya no era joven y no participaba tanto como antes. Al día siguiente me cogió Camacho y me dijo que tenía un encargo para mí ese domingo: marcar a Maradona durante todo el partido, al hombre. Diego marcó un gol de penalti, al terminar le pedí su camiseta y me dijo que sin problemas pero cuando jugara en la segunda vuelta en Vallecas… No vino a ese partido, claro.