Vinicius confirma la ‘etapa rosa’ de Mourinho
Con dos goles y una asistencia final para Lucas Moura, ha demostrado que puede aprovechar su cesión para dar descanso a Kane.
La prensa inglesa se ha tomado con sorna, y mucha, el hecho de que José Mourinho regalase a Reguilón una pata de jamón serrano valorada en 550 euros por ser capaz de parar a Mahrez. “Carne” lo llamaban en la BBC, demostrando una vez más lo mucho que cuesta a los británicos valorar los matices de la dieta mediterránea. El jamón era, sin embargo, un símbolo de la etapa rosa que vive el portugués en el Tottenham, un momento en el que todo es hermanamiento con el vestuario, la afición y los resultados. Hoy, en el festival que se ha pegado el líder de la Premier ante el débil Ludogorets en la Europa League, donde aún no ha asegurado la clasificación, todo ha vuelto a funcionar a la perfección, y, mientras dure la calma, toca disfrutar de lo bien que pueden llegar a jugar los spurs. Hasta Dele Alli parece que se ha vuelto a enchufar. Y Bale, siempre pendientes de Bale, que sigue sin explotar, pero que aun así sigue cumpliendo.
Los focos, sin embargo, han estado reservados para Carlos Vinicius, que, con dos goles y una asistencia final para Lucas Moura, ha demostrado que puede aprovechar su cesión para dar descanso a Kane cuando sea necesario. Teniendo en cuenta las constantes quejas de Mourinho por el calendario, puede ser más a menudo de lo que parecía en un primer momento. Aunque sin duda, la jugada que se va a repetir en todos los telediarios es la del gol de Harry Winks. Un tanto desde 50 metros que llegó a golpear en la escuadra antes de entrar pero que, por potencia del golpeo y distancia, jamás debería haberlo encajado un portero profesional. Genialidad o ‘cantada’ del año, lo cierto es que Winks todavía tiene que explicar si de verdad intentaba disparar a portería o si por el contrario buscaba un pase en profundidad a Bale.