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El VAR da mucho que hablar

El Sporting-Rayo dejó varias jugadas polémicas, pero esta temporada en Segunda han alzado la voz en su contra algunos equipos, como Girona y Castellón. Más numerosas son las quejas por los arbitrajes.

Actualizado a
Ais Reig consultando el VAR en El Molinón.
PACO PAREDESDIARIO AS

El VAR se convirtió en uno de los grandes protagonistas del partido del Molinón. Su intervención evitó un penalti de Javi Fuego en el minuto 96, que le habría supuesto la expulsión —la segunda para los locales, tras la roja a Carmona— y que el Sporting incurriera en alineación indebida, puesto que se hubiera quedado sólo con seis jugadores del primer equipo sobre el césped. El colegiado Ais Reig se acercó hasta el monitor para revisar la acción, una mano dentro del área por la que había mostrado la segunda amarilla al sportinguista, y terminó cambiando su decisión al entender que el centrocampista tenía el brazo pegado al cuerpo. Finalmente no hubo expulsión ni pena máxima.

Esta fue la última jugada polémica del encuentro, pero no la única. Previamente habían anulado dos goles al Rayo. El primero de ellos por una clara mano de Catena, tras rebotar en el palo, aunque el segundo resultó más controvertido. Ais Reig señaló falta en ataque de Comesaña sobre Babin, antes de que Martín Pascual batiese a Mariño de cabeza. Algo que indignó al técnico franjirrojo, Andoni Iraola: "Son muchas decisiones. Creo que la última jugada no ha sido penalti. Sin embargo, en el segundo gol anulado no pasa nada. No hay nada. Es todo normal. Se puede equivocar el árbitro, pero con el VAR se te hace más difícil aceptar este tipo de cosas. No es que el colegiado se haya equivocado, es que hay otro tío que lo ha visto también".

No es la primera vez que el Rayo se ve perjudicado por el arbitraje y el VAR. El club franjirrojo se siente agraviado después de que le anularan un gol de Andrés Martín (hubiera supuesto el empate en el 86') por un dudoso fuera de juego en el Heliodoro, de que no señalaran penalti de Venancio sobre Qasmi (perdía 1-0 en el Anxo Carro) en el minuto 93' y de que, la siguiente jornada, no se pitara una pena máxima por el codazo de Maras sobre Qasmi en el 84', cuando iba 0-0 y acabó perdiendo por la mínima ante el Almería. Todas estas decisiones le habrían costado cinco puntos a los de Vallecas, algo por lo que la entidad ya se ha quejado públicamente con un tuit y su entrenador ha mostrado su malestar en rueda de prensa.

Otras voces críticas con el VAR

El caso del Rayo no es el único de Segunda. Hace sólo unos días que el Girona alzó la voz contra el videoarbitraje. En su caso, llueve sobre mojado, después de la expulsión de Stuani en el último partido del playoff de ascenso. El presidente rojiblanco, Delfí Geli, explotó tras caer contra el Mallorca (0-1) y apuntó directamente a la disparidad de los criterios que se aplican a la hora analizar las acciones. "Nuestros futbolistas sienten frustración y que están siendo perjudicados porque no se evalúan todas las jugadas de la misma manera. En los últimos encuentros sentimos que el agravio comparativo es siempre en perjuicio del Girona. Creemos que el VAR sirve para clarificar y ayudar, pero en estos momentos nos está costando entender las decisiones que se están tomando", sentenció.

Ahí hubo dos polémicas: el gol anulado a Pablo Moreno y la amarilla a Ruiz de Galarreta, como consecuencia de una entrada sobre Sylla. "Tenemos la acción del empate, que es muy determinante, que es cuando el equipo está siendo mejor que el Mallorca. Es difícil de comprender. Después hubo otra en la que pudo ser expulsión porque, a nosotros, en otros partidos, en jugadas parecidas o menos peligrosas la tarjeta fue de un color y esta vez fue de otro. Todo esto se ha de clarificar", concluyó Geli, aludiendo a una acción similar que sí terminó con la expulsión de Monchu contra el Almería. Un duelo que el conjunto catalán finalizó con tres rojas en sus filas.

También el Castellón cargó contra el VAR. Óscar Cano estalló en rueda de prensa, después de su derrota ante el Almería (1-2), al considerar que el primer tanto visitante —el de Corpas— viene precedido de una falta sobre César Díaz. Esa fue la gota que colmó un vaso que se había llenado jornadas antes, cuando le anularon un gol olímpico a Marc Mateu frente al Lugo (0-1). "El VAR es una herramienta que no sólo no imparte justicia en el fútbol sino que multiplica la polémica. Desde que existe estamos más entretenidos todos. A mayor entretenimiento, ya sabéis lo que ocurre... pan y circo para la gente. Está rellenando programas futboleros, que no futbolísticos", esgrimió el míster albinegro.

Cano seguía sin dar crédito a lo sucedido tras el pitido final: "Ese gol viene de una acción que no sólo es falta sino también tarjeta. Lo hemos visto repetido. Se nos vuelve a quedar la cara de gilipollas porque ya son varias". Sus palabras no evitaron que la polémica volviera a sacudir al Castellón. La siguiente jornada cayó (1-0) en El Molinón con un tanto de Djurdjevic al límite. Esta diana que tuvo que ser revisada por el videoarbitraje.

Más quejas arbitrales

Muchos son los equipos que han mostrado su disconformidad con los colegiados públicamente. Uno de los últimos, Fran Fernández, técnico del Tenerife, que habló sobre Arcediano Monescillo al término del derbi: “Antes de llegar al VAR, el árbitro ya estaba diciendo que no le había dado en la mano. Normalmente cuando les avisan, cambian la decisión, excepto a nosotros en Mallorca. No podemos hacer nada”. Y es que antes de consultar la pantalla, el colegiado había señalado penalti por mano de Fabio, que tenía el brazo apoyado en el césped.

También Pepe Mel se pronunció hace tiempo sobre las expulsiones sufridas a domicilio en el arranque liguero. El míster se mostró especialmente tajante respecto a la de Cartagena: "No somos un equipo violento que se salta el reglamento. Creo que nos están midiendo con demasiada dureza. Sin dudarlo, se decanta por tarjeta para Lemos. Lo ha visto así, pero todos los demás lo vimos al revés".

Por su parte, el Oviedo ha estado a punto de ir un paso más allá y se planteó la posibilidad de presentar una queja a la Federación por los últimos arbitrajes. El detonante fue un posible penalti a Edgar en Montilivi. No obstante, aquellas intenciones no terminaron cristalizando en un escrito, como sí se mandó la pasada temporada.

Otro entrenador indignado ha sido el del Lugo, Mehdi Nafti, aunque él no lo verbalizó por temor a las posibles sanciones, solicitando la colaboración de la Prensa para denunciar dos acciones polémicas en el partido contra el Albacete, que ganó (1-0). Puso la lupa sobre un codazo de Gorosito a Carrillo en el que Vicandi Garrido sólo sacó amarilla sin consultar el VAR y la expulsión de Campabadal, que no toca a Fran García y el colegiado tampoco revisó.