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COPA DEL REY

Un preferente en la Copa, así se gestó el milagro del Buñol

El capitán Paco Fernández y el entrenador Adrián Ferrandis relatan a AS como lograron que un equipo preferente vaya a estar mañana en el sorteo de la Copa y qué esperan del mismo.

Un preferente en la Copa, así se gestó el milagro del Buñol

El CD Buñol hizo historia el pasado miércoles cuando, contra todo pronóstico, lograron clasificarse para la fase final de la Copa del Rey. El conjunto valenciano habitual de la categoría Preferente celebrará así su centenario con la recompensa de jugar frente a un equipo de LaLiga Santander por primera vez en su historia y poner el pie en los dieciseisavos de la competición también, algo que tampoco habían logrado nunca.

Dos de los principales artífices de este hito son el entrenador del equipo Adrián Ferrandis y Paco Fernández, portero y capitán. Los dos han sido clave para que mañana el nombre del Buñol esté en el bombo del sorteo, pero curiosamente viven la victoria de manera muy diferente como exponen a AS en la siguiente entrevista.

"Han sido días intensos, al día siguiente de ganar estábamos muertos en el autobús, pero no parábamos de recibir mensajes y llamadas de compañeros tuyos" señala Paco quien también puntualiza que "pese a que se cumplieron todas las medidas" la plantilla sí que celebró "como tocaba" el hito logrado. El cancerbero no esconde que es una persona pasional y prueba de ello es como celebró el pase de ronda: "Cuando pitó el árbitro el final empecé a gritar como un loco y a celebrarlo con un compañero que se rompió el brazo hace un par de semanas y estaba triste anímicamente" señala.

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La cara opuesta de la victoria es su entrenador, quien admite ser "comedido" en la victoria por mucho que su equipo haya logrado un hito: "tenemos que ser conscientes de que este no es nuestro pan de cada día y que el verdadero objetivo es ascender a Tercera División". Aun así el preparador resalta que sí que se abrazó a su cuerpo técnico "grandes artífices de este logro aunque se les vea menos".

Echando la vista atrás, el proceso que ha tenido que seguir el Buñol para estar mañana en el bombo no ha sido sencillo. Primero tuvieron que ganar la liga, posteriormente avanzar de fase en un torneo entre los vencedores de la Comunitat y finalmente dejar atrás a tres rivales. Y pese a la dificultad del camino, Paco, el cancerbero, admite que el pensamiento de poder llegar a enfrentarse a un Primera fue toda una motivación: "No te voy a engañar, sí que lo comentábamos, pero con la boca pequeña...que sabes que está ahí pero que lo vemos desde lejos" explica.

Adrián, quien nunca vio "como una meta" ese duelo ante un Primera, aclara que el gran objetivo ahora es pasar de ronda "por muy difícil que sea", pues aunque es una cita para disfrutar, "ningún vestuario se va feliz a casa cuando pierde". Pensamiento similar al de su capitán quien también quiere saborear el momento, pero destaca que "si se puede dar un campanazo por qué no intentarlo".
Así pues, el Beltrán Baguena acogerá a un rival de LaLiga el próximo mes de diciembre en un encuentro al que al capitán le encantaría encontrarse con el Levante U.D "equipo en el que me formé y donde tengo muchos amigos". Y cita para la cual el técnico no tiene preferencia alguna.

Si hay algo en lo que ambos coinciden es en la lástima que su pone haber llegado hasta donde están para no poder disfrutarlo con su público debido a las medidas por el Covid-19. No obstante, como relata Paco, la esperanza no está del todo perdida: "En el equipo tenemos algo de esperanza de que cuando llegue el día a finales de diciembre, aunque sea con restricciones, haya gente en las gradas, además aquí en la Comunidad Valenciana las restricciones están hasta el 9 de diciembre...Ojalá esto mejore y la vacuna llegue". Con o sin público, la historia que han escrito el capitán, el técnico y todo el equipo tanto en el club como en la propia competición será recordada durante mucho tiempo.