Benito: “Es mentira que no jugara porque no había renovado; estaba lesionado de la espalda”

Tras un convulso inicio de temporada en el que se mezclaron sus dolorosas molestias de espalda y una renovación que no terminaba de llegar, Benito Ramírez vuelve a ser protagonista en los planes de Pepe Mel. Todo apunta, además, a que este domingo, contra el Tenerife, nadie lo sacará del equipo titular de Las Palmas.

Quiso aclarar el extremo de La Aldea de San Nicolás que su ostracismo del inicio de curso tuviera que ver con esa renovación (acababa contrato en 2021; ahora, en 2024) que no llegaba. “Como se dijo, es totalmente mentira que no jugara por eso. Lo dijo hasta el entrenador: si no lo hacía era porque estaba lesionado de la espalda”, desvelaba contundente Benito, superados ya sus problemas físicos.

Llega además al derbi contra el Tenerife en perfecto estado de salud y con la moral propia de tener amarrado su futuro a medio plazo con la UD. Acaso, eufórico. “Me siento muy valorado en mi propia casa. Ser profesional en el equipo de tu tierra conlleva una alegría muy grande. Vengo a trabajar con muchas ganas y muy feliz”, insiste Benito.

Focalizado ya en el derbi canario, advierte: “Este domingo vamos a ir morder; lo vamos a demostrar”. Arguye que “no es un partido más”, y destaca “las ganas” con las que su equipo afronta este envite: “Tenemos que dar ese plus de más para ganar, le tenemos muchas ganas a este partido. Aunque la gente no esté con nosotros ni las calles de alrededor del estadio se llenen, sentimos su calor a través de las redes sociales. Además, la gente de fuera ya se imagina lo que significa un derbi, y para Gran Canaria siempre es una semana especial”.

Del Tenerife destacó que “es un equipo muy intenso, de muchas transiciones”. “Nuestra esencia también pasa por ser un grupo muy intenso; ahí estará la clave del partido”, añadió. Igualmente, lanzó una arenga a sus compañeros: “Debemos ganar sí o sí. Nuestra gente siempre ha estado enchufada, y tenemos además un grupo en el que el 70% somos futbolistas canarios. Tenemos este partido metido en la sangre”.

Recuerda con especial cariño “el derbi que acabó 1-0 con aquel gol de cabeza al final de Vicente Gómez”, que vivió “en la grada, como un aficionado más”. Ahora tendrá la oportunidad de ser él quién marque un tal vez un gol decisivo, inolvidable en cualquier caso por partida doble: “Para mí sería algo muy especial, pues sería el primero de esta temporada, se lo haría al Tenerife y, además, supondría mi primer gol con el primer equipo en el Estadio Gran Canaria. Si además sirve para ayudar al equipo… Puede ser algo muy especial”.

De momento, le espera el clásico canario con la camiseta de Las Palmas. Hacerlo algún día con la del Tenerife no será posible. Al menos, a día de hoy. “No creo que pueda jugar allí. Me siento muy aldeano, muy grancanario”, aseguró, sonriente. Parece tenerlo claro: “Mi escudo es el de la Unión Deportiva Las Palmas, y ojalá pueda seguir aquí el resto de mi vida”.