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ESPANYOL 2 - LUGO 1

Embarba y Raúl de Tomás abren brecha para el Espanyol

La sociedad del gol se vale para hacer más líder al conjunto perico al doblegar al Lugo, el hueso más duro de roer que ha pasado por Cornellà esta temporada.

Aún trata de degustar el espanyolismo la romántica historia protagonizada esta semana por su sociedad más letal de la pasada década, Verdú-Sergio García, que acaban de fichar por un Tercera como la Montañesa, cuando ante sus ojos crece y crece otra dupla, que viene de lejos porque ya se entendía en el Rayo, pero que juntos son medio ascenso: Embarba y De Tomás. El único antídoto a un Lugo rocoso, el hueso más duro de roer que ha pasado por Cornellà esta temporada, que ha resurgido milagrosamente con Nafti, y eso a estas alturas ya no es ninguna casualidad.

A diferencia de su anterior partido en casa, no se vistió el Espanyol con la camiseta del 120 aniversario. Pero tampoco con la blanquiazul habitual: se tuvo que poner, muy a su pesar, el mono de trabajo. Y eso que repetían los 11 que venían de golear y de gustarse el lunes ante el Málaga. Y que el Lugo, culpable de este cambio perico, llegaba con lo puesto, sin el 'Puma' ni Gerard Valentín y con solo 19 convocados.

De maravilla lo planteó Nafti, con las líneas bien juntas, y mejor aún lo interpretaron sus jugadores, guerrilleros, sin dejar pensar a un Espanyol que solo halló espacios al primer toque, en cambios rápidos de juego o, como en el 1-0, en un error del propio Lugo. Convirtió Venancio en bueno una asistencia de Pedrosa a Embarba, que marcó a placer su quinto gol de la temporada.

Pero tampoco ahí se mantuvo el guion de esta temporada. Tanta cara plantaron los rojiblancos que enseguida, cuatro minutos después, encontraban en la cabeza de Carrillo, ganando la partida entre Calero y Cabrero a centro de Juanpe, el tanto del empate. Y salvó Diego poco después el 1-2 con una acrobacia a disparo de Cristian Herrera.

A falta de espacios, de velocidad, de ideas ante un Lugo incorruptible, al Espanyol solo (que no es poco) recurrir a la genialidad. Y si alguien lo personifica es la sociedad Embarba-Raúl de Tomás, que fabricó el 2-1 con centro del extremo y testarazo del delantero, que ya suma seis en LaLiga.

Quedaba más de media hora por delante, pero nada más lejos de la tranquilidad lo que le esperaba a los pericos. Nunca perdió el Lugo la cara al partido, que llegó lo suficiente para poder empatar y que hizo sufrir de lo lindo a un Espanyol que, paradójicamente, duerme más líder de Segunda que nunca.