El modesto Coruxo prueba Riazor y la mejoría del Deportivo
El Depor se reta para ganar y convencer ante un Coruxo que aún no ha marcado. Derbi gallego inédito. Bergantiños apunta a central ante las bajas atrás.
Después de dos partidos consecutivos como visitante, el Deportivo regresa a Riazor. Lo hace para enfrentarse al Coruxo en un derbi inédito en el que no habrá público tras las últimas restricciones. La misión de los de Vázquez no será solo ganar, también será convencer ante uno de los clubes más modestos del grupo. Los coruñeses están invictos y suman siete puntos de nueve, pero su fútbol no termina de convencer. En el vestuario, tras superar la prueba de la hierba artificial en su visita al Reina Sofía, se ve este regreso a Riazor como un momento perfecto para mandar un mensaje de autoridad al resto de competidores y cargar las pilas de confianza antes del parón de la próxima semana. Las características del rival también animan, ya que los de Míchel son un equipo que apuesta, como primera idea, por el balón, lo que puede dibujar un partido más abierto de lo que se podría esperar.
Las diferencias entre ambos contendientes son enormes, empezando por el presupuesto. Un par de jugadores blanquiazules ganan tanto como toda la plantilla viguesa junta, lo que obliga aún más a los de Vázquez. El Deportivo solo ha encajado un gol en los tres partidos disputados, mientras que el Coruxo todavía no sabe lo que es celebrar un tanto. Los locales forman parte del triunvirato de cabeza, mientras que los vigueses son colistas con un punto. La apuesta de Vázquez para consolidar la lenta mejoría será un 4-2-3-1 muy condicionado por las bajas en defensa. Así, Bergantiños, el chico para todo, jugará de central con Uche y Borges por delante en el doble pivote. Nacho González ocupará la mediapunta y arriba, salvo sorpresa con Miku, continuará Beuavue.
Mirando de reojo al liderato
Con todos estos condimentos, el papel de favorito del Depor se multiplica con la presión por ganar y convencer como uno de los enemigos a derrotar. De igual forma, la sensación del Coruxo de ‘no hay nada que perder’, debe ser un factor anímico a explotar por los de Míchel si quieren tener alguna opción. Puntuar sería la victoria de David frente a Goliat, mientras que para los blanquiazules el premio puede ser cazar el liderato. Ese objetivo no es una de las principales preocupaciones por ahora, pero pisar la cumbre sería una buena forma de afianzar el proyecto. Para lograrlo, los coruñeses tienen que ganar su partido (12:00 horas) y luego sentarse a ver qué pasa en el Zamora-Pontevedra, un duelo entre los otros dos equipos que comparten cabeza junto a los de Vázquez. Si el Deportivo cumple en Riazor y el duelo en el Ruta de la Plata termina en tablas, los blanquiazules se irían al parón en la cima.