Álex Bergantiños sigue siendo el chico para todo de Vázquez
El capitán del Deportivo regresó al centro de la defensa ante Unionistas por la lesión de un Granero que sigue entre algodones, lo que lo obligaría a repetir ante el Coruxo.
En su larga trayectoria con el Deportivo, Álex Bergantiños ha jugado hasta de portero. A menudo infravalorado, la profesionalidad y la fiabilidad del capitán han provocado que más de un entrenador que lo tenía olvidado acabase tirando de él en momentos decisivos. Fernando Vázquez siempre ha elogiado al coruñés y este año ha comenzado la temporada como titular, pero en apenas tres partidos ya ha jugado en dos posiciones diferentes después de que ante Unionistas tuviera que hacer de parche en el centro de la defensa.
Bergantiños ya terminó como central el curso pasado ante la plaga de bajas en la retaguardia. Lo hizo en la línea de cinco y cumplió a la perfección. Tanto él como el técnico recordaban que sus inicios en el fútbol formativo fueron como defensor y que era una posición que se adaptaba perfectamente a sus características. En Salamanca fue la pareja de Mujaid, esta vez en una línea de cuatro y el equipo no se resintió lo más mínimo.
La que parecía una solución de emergencia puede prolongarse al menos una jornada más, ya que Borja Granero no se ha entrenado al mismo ritmo que sus compañeros en toda la semana. El central arrastra problemas físicos y es posible que descanse también ante el Coruxo, con Bergantiños como principal candidato a ocupar su lugar ante la otra baja por lesión de Derik Osede.
El centro del campo, cubierto con Uche
Fernando Vázquez podría tener más dudas en retrasar al veterano mediocentro hace unas semanas, cuando tampoco andaba sobrado de piezas en el centro del campo. Pero la evolución de Uche Agbo hace que la medular quede cubierta. El nigeriano está cada vez más cerca de su mejor forma y en el Reina Sofía jugó prácticamente todo el partido en el doble pivote, rindiendo a buen nivel junto a Celso Borges. Todo hace indicar que el domingo pueden repetir como pareja de centrocampistas.