El Andorra se anda con ojo
El equipo todavía no ha ganado y es séptimo, siendo de los pocos que ha jugado las tres jornadas. El ascenso es el objetivo. Las sensaciones, pese a todo, son buenas.
El Andorra está llamado a ser uno de los grandes protagonistas del Subgrupo A dentro del Grupo III de la nueva Segunda División B. Sin embargo, su arranque no invita al optimismo en lo que respecta a resultados. Tras la disputa de tres jornadas, no ha sido capaz de ganar ningún partido, lo que le lleva a ocupar la séptima plaza en la clasificación. No obstante, la situación podría ser aún peor, ya que los cuatro clubes que tiene por debajo en la tabla aún no han disputado sus tres encuentros.
El equipo presidido por Gerard Piqué sí ha disputado todas las jornadas, con el mismo resultado en cada una de ellas. Suma tres puntos, de tres empates. Una conclusión positiva es que el líder, el Espanyol B, solo tiene un punto más. La negativa que tanto el filial perico como el del Barcelona cuentan con un partido menos, al igual que el Lleida (6º), L'Hospitalet (8º) y el Cornellà (10º). El Olot cierra la tabla, con un solo partido jugado. El Llagostera, que es noveno, también se ha perdido dos encuentros por la situación sanitaria de nuestro país.
Nacho Castro arrancó la temporada con el objetivo de llevar a los suyos a Segunda División o, como mínimo, cerrar la 'permanencia' a Segunda División B Pro. Esta temporada, por la reestructuración de las categorías no profesionales en España, todo lo que no sea llegar a la Primera RFEF será bajar un escalafón. Por ello, los 102 pelean con firmeza para llevarse una de las 36 plazas que dan derecho a esto. Otras cuatro serán todavía mejores: de LaLiga SmartBank.
Para ello, hay que pasar primero por la fase regular que se está disputando en la actualidad. En el caso del Andorra, debe hacer frente a 20 jornadas a vida o muerte, para clasificar entre los tres primeros. Si lo hace, pujará por Segunda y se garantizará Segunda B Pro. Más peligroso es caer al intervalo entre cuarto y séptimo (cuarto y sexto en grupos de diez equipos). De todos los así encuadrados de cada una de las divisiones, se formarán nuevos grupos. Solo líder y segundo de ellos conseguirán ascender a la nueva categoría. Todo lo que no sea eso será un importante traspiés para el proyecto de Gerard Piqué.
Buenas sensaciones pese a los empates
La clasificación, más en un año como este en una competición como Segunda B, dicta sentencia. Y la situación del Andorra, por el momento, no es motivo de festejo. Sin embargo, cabe dejar los resultados a un lado, ya que las sensaciones sí acompañan al equipo del Principado. La temporada comenzó en campo del Llagostera, donde los visitantes llevaron la voz cantante en todo momento. Aquel día brillaron por su fútbol vertical, rápido, asociativo. Incluso pudieron llevarse el triunfo con un disparo de Héctor Hevel rozando la portería rival o un latigazo de Borja Herrera al larguero. Visto el atrevimiento de los de Nacho Castro, el Llagostera achicó aguas, cerró espacios y convirtió la segunda mitad en un denso intercambio.
Prada de Moles acogió su primer partido en la segunda jornada ante el filial del Espanyol, actual líder de la tabla. Las cosas no fueron según lo previsto. Svensson adelantó a los pericos a los 15 minutos y amplió diferencias nada más arrancar la segunda mitad. Previamente, el Andorra se había echado hacia adelante, demostrando ser un equipo con personalidad para afrontar la adversidad. El llamado gol psicológico pudo hacer mella en los hombres de Nacho Castro, pero se volcaron para revertir un 0-2, algo casi impensable en la igualdad de la categoría. Hector Hevel entró al terreno de juego para ser el protagonista de la gran remontada. Primero, aprovechando un error defensivo del rival. Después, estando donde tenía que estar para empujar un jugadón de Rubén Bover. Sí afectó a los de Gay las tablas. Se vinieron abajo, cedieron definitivamente la pelota y Carlos Martínez rozó el gol con una chilena al palo sobre la bocina.
Hevel evidenciaba de nuevo su papel protagonista en el proyecto en la tercera semana de competición. Ni siquiera había transcurrido un minuto de encuentro cuando cruzó el balón al fondo de la red. Poco duró la alegría. En la primera llegada del Cornellà, Eloy Gila encontraba premio. Una de las notas discordantes del inicio es la inconsistencia defensiva. El Andorra no concede demasiado, pero las ocasiones de su rival suelen hacerle bastante daño. Bañuz, en la segunda oleada rival, salvó bajo palos un cabezazo de Chiki. Cambio de tornas: Carlos Martínez remató al larguero. Pero el problema regresó: Borja García marcaba el segundo en una jugada de estrategia. Los cambios rescataron al Andorra, que empató gracias a un gran movimiento de Rubén Enri.
Piqué, volcado
En la primera temporada de Piqué al mando desde el inicio, el central trató de aportar lo máximo posible al proyecto y visitó las instalaciones cuando la situación así lo requería. Sin embargo, delegó en sus hombres de confianza decisiones del día a día. Este año no ha cambiado demasiado su parecer, aunque sí muestra más de cara al público su implicación total. En verano, mientras muchos esperaban un mensaje sobre el futuro de Messi o las polémicas con Josep María Bartomeu, el central del Barcelona dejó a un lado el club al que defiende sobre el césped para vivir con emoción cada noticia que afectaba a la entidad que preside. Mismamente, compartió el fichaje de Marc Pedraza, la creación del himno del equipo o la presentación de las nuevas equipaciones.
Ahora, con la temporada en curso, será natural que apenas pudiera dedicar tiempo a su Andorra. Nada más lejos de la realidad, ha dado un paso al frente. En la primera jornada frente al Llagostera, incluso pese a jugar lejos de Prada de Moles, el defensa blaugrana acudió al campo junto a Shakira y sus dos hijos para disfrutar de sus jugadores. No tuvo problema en dar la cara públicamente, pese a que solo habían pasado unas horas de la derrota del Barça frente al Getafe. Además, lo hizo con su familia, señal de que está implicado personal y profesionalmente de todo lo que suceda en el club.
Unos días antes, la entidad estaba de enhorabuena, por cumplir 78 años desde su fundación. El mejor regalo para los integrantes de la plantilla fue la llegada por sorpresa de Piqué, en un día de festejo. Este mismo domingo, en el duelo correspondiente a la tercera jornada con el Cornellà, se ha podido ver de nuevo al presidente animando a los suyos desde la grada. Una vez más, le acompañaron sus seres queridos. Junto a él, estuvieron sus dos hijos y sus dos padres. En esta ocasión, no acudió Shakira.
El 'derbi de Piqué' será crucial
Es complicado sacar conclusiones tras la disputa de tan solo tres jornadas. El juego es mejor que los resultados, eso sí. Y en Segunda B, más este año, cada error se paga caro. Pero el margen de maniobra es total. Aunque el 'derbi de Piqué' se antoja crucial. El próximo sábado, a partir de las 19:00 en Prada de Moles, se enfrentarán el Andorra y el Barça B. Una derrota dejaría a los pupilos de Nacho Castro con menos margen de error, pero, sobre todo, le daría una importante ventaja a uno de sus principales rivales por el ascenso.
Incluso servirá como referencia real del nivel de un equipo que no ha conseguido ganar, aunque haya demostrado estar al nivel cada semana. Por el momento, si les sirve como mapa, el Andorra ataca bien, al toque y vertical. Rubén Enri y Héctor Hevel se han autoproclamado referencias, por méritos propios y los fichajes de renombre están aclimatándose a la dinámica del equipo. Marc Pedraza ha tenido que obrar de central debido a las bajas. Mantovani, que llegó más tarde, ya comienza a ganar sensaciones sobre el césped. Carlos Martínez y Víctor Casadesús siguen aportando en su condición de veteranos. Nacho Castro tiene una idea, si bien la defensa le juega malas pasadas. ¿Y Piqué? Piqué está al mando, volcado y con muchas ganas de escuchar el himno en el Principado. Para ello queda mucho y el primer paso es entrar en la nueva reestructuración del fútbol español.