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Piqué se vuelca con el Andorra

El central del Barcelona se ha mostrado más activo que nunca con el club del cual es presidente en redes. Subir, un reto. La Segunda B Pro, casi una obligación.

Gerard Piqué, en una visita a las instalaciones del Andorra.
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Cuando el burofax de Messi se hizo público, en medio de una vorágine informativa cargada de pesimismo para el aficionado blaugrana y que provocó una división entre los sectores afines al capitán y aquellos defensores de la gestión de la directiva, muchos esperaban que Gerard Piqué se pronunciara. En otro tiempo, el central era habitual en redes sociales y siempre ha sido valiente a la hora de plantarse ante los medios de comunicación y dar su visión sobre la situación de los suyos. Este verano, sin embargo, se ha mantenido al margen de la actualidad blaugrana y su actividad se ha basado en respaldar al otro club de sus amores, el Andorra.

Hace ya tiempo que Piqué apostó por la gestión de un club modesto y se planteó el objetivo de que el himno de la Champions sonara en el Principado. El inicio fue impecable, con el ascenso a Tercera desde Regional y la compra de la plaza de Segunda División B. Desde entonces, el Andorra ha ido perdiendo tirón mediático tras un gran año en el que no se logró la gesta del ascenso. Nadie dijo que fuera fácil. La categoría de bronce no entiende de fama ni de presupuesto. Es bajar al barro, pelear de tú a tú y soñar con que los resultados acompañen. Y así fue durante los compases iniciales, cuando el club cabalgaba en la parte alta con Gabri en el mando de operaciones. 

Acabó llegando la mala racha, lo que provocó la destitución del técnico, del círculo cercano de Piqué, y la apuesta por Nacho Castro, un hombre con experiencia en la categoría que podría dotar a la plantilla de los recursos suficientes para competir con algo más de regularidad. Precisamente esa ha sido la meta del verano. Si bien el pasado se tiró de hombres con nombre y galones como Miguel Palanca o Víctor Casadesús, este se ha buscado la fuerza de hombres experimentados, mezclado con el talento de la juventud.

Marc Pedraza, fichaje estrella

El nombre de Gerard Piqué sigue siendo un peso fuerte a la hora de cerrar contrataciones. Marc Pedraza (33) es un buen ejemplo de ello. En la 2018-19, tuvo peso en el ascenso del Mallorca a Primera División. En la élite perdió protagonismo. La pasada temporada jugó en LaLiga Santander, aunque solo participó en 131 minutos. Tampoco tuvo suerte con la temprana eliminación del equipo en Copa del Rey. Pese a ello, bajar a Segunda B supone un cambio muy drástico. A sus 33 años, ha decidido viajar al país vecino para ser un líder en el Andorra en busca del ascenso. Sin duda, un fichaje mediático e ilusionante, a espera de rendimiento.

No ha sido el único en llegar. Álex Pastor (20), procedente de la cantera de la Sampdoria; Martí Vila (21), de la del Depor; y Pau Martínez (19), de la del Espanyol marcan la garra de la juventud. De otro filial, el del Zaragoza, firma cesión Marc Aguado, ya debutante con el primer equipo. David Ballarín (22) y Sergi Serrano (20) llegan procedentes de Ejea y Sant Andreu respectivamente. La veteranía la pondrá David Martín, ex del Rayo Majadahonda y con casi 200 partidos en la categoría.

Todos, eso sí, llegan a coste cero. Y es que aunque el Andorra maneje un presupuesto por encima de la media (aunque lejos de los colosos de la categoría) se ha centrado en mantener el bloque que hizo un papel notable en el primer año en Segunda B con Gerard Piqué en la gestión. El equipo cerró en la novena posición de la tabla, con 41 puntos en su casillero y a ocho del Cornellá, cuarto. El descenso, por supuesto, estaba completamente salvado pese al bajón de las últimas fechas.

Un año decisivo: ¿Segunda, Segunda B Pro, descenso?

La Segunda División B se enfrenta a la temporada más compleja posiblemente de su historia. Y es que tendrá 102 equipos y no 80, habrá grupos y subgrupos y todavía no se conoce con exactitud cuál será el formato exacto. Hay una certeza, eso sí. Tras su conclusión, cuatro clubes regresarán al fútbol profesional, 40 darán el salto a una nueva categoría y el resto sufrirán una especie de descenso algo difícil de explicar. Todo lo que no sea subir será bajar.

La Segunda B Pro se convertirá, a partir de la 2021-22, en la tercera división del fútbol español. Por tanto, la Segunda B tradicional será la cuarta. Es decir, una menos que a día de hoy. Así pues, los proyectos ambiciosos, como el caso del Andorra, ya no pueden firmar satisfechos un año más. Tienen la obligación de dar un paso al frente y cada error será fatal. Fíjense. El Andorra comenzó en quinta jerarquía, ascendió a cuarta, pero hizo un importante esfuerzo para auparse directamente a tercera*. No ser de Segunda B Pro implicaría volver a cuarta, un ralentí a la idea de llegar al profesionalismo más pronto que tarde.

*Entiéndase como orden jerárquico dentro del fútbol español y no como nombre de las diferentes categorías.

El compromiso de Gerard Piqué

Las labores futbolísticas de Piqué, incluso sus negocios tenísticos, no le permiten ser un presidente al uso. Delega responsabilidad en sus hombres de confianza, si bien no le quita ojo a uno de sus proyectos más ambiciosos. Siempre que puede se pasa por las instalaciones o por Prada de Moles para acompañar a los suyos. Si le es imposible, mantiene el teléfono activo para preocuparse del día a día. Por supuesto, fichajes y patrocinios van acompañados de su firma. Recuerden sus palabras: "La gente que me conoce sabe que soy muy ambicioso y hoy tal vez reiréis. Pero os digo que el himno de la Champions sonará en Andorra". No era un farol.

En pretemporada ya se han visto los buenos presagios. El triunfo 0-1 ante el Sabadell, equipo de Segunda, fue un chute de energía para el futuro próximo, aunque en la repetición salió malparado (3-1). Más allá de lo que sucede a pie de césped, Piqué sigue patrocinando, 'presumiendo' y compartiendo todo aquello que pasa por el Principado. El pasado 31 de julio el grupo catalán Els Catarres compuso y cantó el himno del club. Su propietario lo expuso ante sus casi 20 millones de seguidores.

Días después, se oficializó el fichaje de Marc Pedraza. Piqué, orgulloso de la contratación, también quiso compartirlo a través de su cuenta de Twitter. "Con ganas de verla en el campo", añadió a la presentación de las equipaciones que hizo el propio Andorra en sus perfiles oficiales. Mientras, el club sigue creciendo en las redes. Cuando el central del Barça tomó el control apenas contaban con mil 'followers'. Ahora, con más de 16.000. Lo importante, el fútbol, se verá a partir del 18 de octubre. En el año de la gloria, la continuidad o el abismo.