"Puedo salir de agujeros así las veces que hagan falta"

-Vuelve a pisar el césped, Gerard…

-Sí, estoy contento por volver a jugar después de siete meses y medio de lesión. Lo primordial ha sido recuperarme bien y sentirme sano. Quiero recobrar mi mejor nivel e Italia es el lugar perfecto, ya que aquí tuve un pasado muy bonito en el Milan.

-¿Cómo afrontó una recuperación tan larga?

-Ha sido duro, pero también salgo reforzado y con cosas positivas, especialmente gracias a mi familia y a mis amigos. Una lesión es lo peor que le puede pasar a un futbolista. Jugar cada fin de semana para nosotros es vida. Sentirnos activos es parte de nuestra carrera. Al mismo tiempo, con el trabajo que he realizado y gracias a mi equipo me he dado cuenta de que puedo salir de agujeros así una, dos o las veces que hagan falta.

-¿Se necesita ayuda externa?

-Claro. Yo me rodeé de un equipo que ha logrado recuperarme en un tiempo récord. Ahora necesito adquirir la chispa para alcanzar mi mejor nivel. El trabajo mental también es clave, aunque sobre todo es cuestión de uno mismo. Yo he tratado de ser siempre positivo. Pensar: 'Hoy ya ando, otro día puedo correr, otro día podré entrenar…'. Es una lucha constante.

-Ha llegado a Udinese, un equipo con tradición en Italia.

-Es un equipo con mucha historia. Lleva 26 temporadas consecutivas en la Serie A y sólo el Inter, la Lazio y la Roma tienen una mejor racha. Me gusta mucho el campo de entrenamiento, las infraestructuras y el nuevo estadio, que además es propiedad del club. Tiene los mismos dueños que el Watford y decidimos venir aquí para intentar tener regularidad tras la lesión. Voy a luchar por ello.

-Pudo marcar en Copa ante el Vicenza, ¿feliz?

-Estoy muy contento. Viene mi hijo en diciembre y quise dedicárselo. Ya tengo otra hija. Ellos son lo más importante. Siempre lo son, pero en los momentos duros es cuando más se nota. La alegría y la positividad que tienen no se puede equiparar con nada.

-¿Qué opina del Milan, su exequipo y su próximo rival?

-El Milan terminó muy bien y ha empezado de igual manera. Tenemos que igualarles en intensidad y jugarles de tú a tú. Hay que ir a por ellos, que jugamos en casa.

-Es ahora un campeonato distinto el italiano, mucho más goleador.

-El Calcio va cambiando, sí. Siempre fue más táctico y defensivo, pero cada vez más equipos están arriesgando. Yo soy un futbolista ofensivo al que le gusta atacar, buscar el uno contra uno, ir a los espacios… Creo que voy a disfrutar aquí.

-Ha jugado en las tres grandes ligas de Europa…

-La que más me gusta es la Premier, siempre lo he dicho. La pasión con la que se vive el fútbol y el calor de su gente son únicos. Pero también es verdad que en Italia, en el Milan, viví cinco meses buenísimos. Junto a los dos años en el Watford, son las mejores épocas que he tenido. En el Watford metí goles, di asistencias, tuve la regularidad que muchas veces me ha faltado en mi carrera. En el último partido antes de mi lesión le ganamos al Liverpool, que no había perdido. Pero luego vino el COVID y después todo fue mal.

-Es joven aún, ¿qué balance hace de su trayectoria hasta el momento?

-Tengo 26 años. He tenido una carrera de largo recorrido, en la que he dado muchas vueltas y he cogido un poco de todos lados. Ahora soy alguien más maduro. Estoy a tiempo para alcanzar el nivel que yo sé que tengo. Creo que se viene lo mejor.

-¿Tuvo demasiada presión por destacar tan pronto?

-Despuntar joven me vino bien, casi mejor que lo contrario. He tenido más años de experiencias y he logrado alargar más mi carrera. Allá donde estuve aprendí cosas y supe corregir mis errores. Conocí culturas diferentes, sitios distintos y mucha gente de todo tipo. Soy una persona más madura gracias a ello.

-Habla de errores, ¿cuáles ha cometido?

-Mil errores. Todos los jugadores los tenemos. Estamos a diario compitiendo y tanto dentro como fuera del campo se tienen fallos. Lo importante es que con el trabajo y el día a día se consiguen corregir.

-¿Le ha perjudicado que ya no se juegue tanto con extremos puros?

-Mmmm... Es que yo puedo entender que los entrenadores no quieran extremos puros. En el fútbol actual se necesitan más cosas que un jugador pegado a banda esperando a recibir. Con eso sólo no basta. Hay que tener intensidad, llegar mucho al segundo palo, participar del juego por dentro, asociarse… Mis mejores años han llegado jugando por la izquierda o en punta. Me gusta encarar y buscar el uno contra uno. Soy un especialista en eso. Por eso necesito recuperar la chispa.

-¿Qué jugador o técnico le han servido de referencia?

-Mucha gente me ha marcado. No voy a decir nombres, pero he tenido entrenadores y compañeros increíbles. He podido jugar con los mejores. Es una suerte.

-Tuvo su momento en la Selección, ¿piensa en volver?

-La Selección es un capítulo que para nada está cerrado, al menos por mi parte. Está claro que no es un objetivo primordial, porque nadie se pone esa meta sino trabajar duro en tu club y que luego llegue ese premio. Si llega la opción, mucho mejor. Recuerdo como algo increíble mis partidos con La Roja y aquella noche de París en la que marqué. Fue brutal.