Jadon Sancho, un niño veterano
Jude Bellingham reconoció en Kicker la influencia de Sancho sobre el resto de jóvenes del Dortmund. Contrasta con su último escándalo con la selección.
Jude Bellingham dio el salto este verano desde el Birmingham al Borussia Dortmund. De la segunda inglesa a uno de los mejores equipos de Europa, sin paso intermedio. 23 millones mediante y con menos de cincuenta partidos como profesional (41 de Championship, uno de EFL Cup y dos de FA Cup), el de Stourbridge se animó porque la senda ya estaba abierta por otro que sigue allí: Jadon Sancho.
Él dio un salto aún mayor. Desde la academia del City a la primera plantilla del Dortmund sin haber llegado a jugar de pleno derecho (con ficha del primer equipo) con los mayores en el Etihad. La operación era arriesgada, pero fue un acierto y al joven de solo 20 años le ha servido para confirmarse en la élite y madurar a pasos agigantados futbolísticamente y también en lo personal, aunque no en todos los aspectos.
En Kicker, el propio Bellingham desvelaba como Sancho es un jugador muy respetado por los jóvenes recién llegados al club amarillo y, aunque se saquen menos de un lustro, el trato que tiene con ellos es casi de veterano. "Jadon es muy importante para mí. No ya porque seamos del mismo país o porque hablemos el mismo idioma si no por como me apoya. A mí pero también a los demás jóvenes. Nos ayuda a trabajar en nuestras habilidades, nos da confianza. Es un modelo a seguir para los jugadores de mi edad. Recibir su apoyo significa mucho para mí. Me ayuda mucho", asegura el ex del Birmingham en esta entrevista.
Con solo tres años de diferencia entre ambos, la actitud de Sancho, de sólo 20, parece algo impropia de su edad aunque no extraña si luego se le ve sobre el verde, donde supera con plenitud cualquier nivel de última etapa de formación.
Si bien en el vestuario destaca esa madurez, fuera de él si ha cometido alguna irresponsabilidad propia de la edad. La última fue acudir a la fiesta de cumpleaños de Tammy Abraham cuando ambos estaban convocados para la selección en plena pandemia. Una fiesta cuya resaca fue más allá de un dolor de cabeza quedando expulsados ambos y Ben Chilwell, que también les acompañó, de la convocatoria de la selección. Un veterano que, al fin y al cabo, sigue teniendo apenas 20 años. Cosas de la edad.