Arthur-Pjanic, el trueque no marcha en Turín ni en Barcelona
El bosnio, valorado en 60 millones, apenas ha jugado 103 minutos y el brasileño, tasado en 72 millones, 203. Ninguno es titular ni ha entrado con autoridad en su nuevo equipo.
En una de las operaciones de ingeniería financiera con precios más inflados de la historia, el Barça traspasó el pasado mes de junio a Arthur por 72 millones de euros y la Juventus vendió a Miralem Pjanic por 60. Barça y Juventus ya habían ensayado en enero de 2020 este trueque que cuadra cuentas. El Barça había mandado a Turín a Alejandro Marqués por 8,2 millones y había recibido a Matheus Pereira (no confundir con Matheus Fernandes) por otros ocho a pagar en dos plazos. Las relaciones entre Juventus y Barcelona se fortalecieron en esa operación, que luego derivó en el intercambio Arthur-Pjanic por el que el Barça ganó doce millones.
Pero el mega-trueque no ha cuajado, de momento, en el césped. Pjanic, al que se esperaba como un futbolista de rendimiento inmediato, ha pinchado de momento. Infectado por el Covid-19, el bosnio tuvo que retrasar su llegada a Barcelona más de dos semanas. Y pese a una presentación impecable en la que demostró su conocimiento del negocio, no ha despegado de momento. Es suplente de la pareja De Jong-Busquets y apenas ha jugado 103 minutos oficiales. Sólo ha jugado como titular en la Champions ante el Ferencvaros. Jugó un partido correcto, de más a menos, en el que todo lo bueno que había hecho perdió valor con una pérdida injustificable que terminó en la acción de la expulsión de Piqué. Pjanic tiene hechuras, pero tiene que empezar a demostrarlo en el campo. En Turín, ojo, podría ser titular. Bien para dar descanso a Busquets o para fortificar al equipo en un centro en el campo junto a Sergio y De Jong.
A Arthur, el cambio no le ha hecho mucho mejor. Su final en Barcelona fue un desastre. Incumplió el protocolo de LaLiga llevando dos coches distintos al entrenamiento cuando el protocolo post-confinamiento exigía usar siempre el mismo; se fue a Brasil después del final de LaLiga con la intención de no regresar para preparar la Champions, cuando ya se había cerrado su traspaso a la Juventus pero seguía perteneciendo al Barça; y finalmente firmó un desafortunado capítulo cuando dio positivo en un control de alcoholemia. Después de este episodio, pidió perdón y se fue a Turín con un expediente abierto del que nunca más se supo. En la Juventus, donde se suponía llegaba al equipo de un entrenador, Pirlo, que puede pensar parecido a él, ha empezado gris. Fue el pasado domingo, ante el Verona, cuando jugó al fin un partido completo. Antes, sólo ratitos contra Roma (32') y Crotone (70'). Y once minutos en el debut de Champions contra el Dynamo de Kiev. Después de no contar con él en la anterior convocatoria por su azaroso inicio de temporada, Tite lo ha llamado para intentar recuperarlo en Brasil. Arthur cumple su tercera temporada en Europa, tiempo ya de saber si está para ser un jugador de 72 millones de euros o uno más. Su motivación ante el Barça estará por las nubes. Pero para demostrar el fútbol que lleva eso, antes Pirlo deberá ponerlo a jugar. Las apuestas en Itañia dan ventaja al uruguayo Rodrigo Bentancur.