Algo pasa con Hazard
Tres semanas después de caer lesionado, no se le ha visto sobre el césped ni para trabajar en solitario. Zidane reconoció que su rotura muscular es mayor de lo previsto.
Algo pasa con Hazard, que cayó lesionado el pasado 30 de septiembre (realmente fue el 29, pero el Madrid no publicó el parte hasta el día siguiente) con una "lesión muscular en la pierna derecha", el término utilizado por el club para referirse a una rotura muscular que en su momento, se catalogó, le iba a tener alejado de los terrenos de juego durante un mes. Ese mes aún no se ha cumplido, pero las fechas no cuadran: Hazard todavía no ha pisado el césped de Valdebebas de forma individual durante un entrenamiento, al menos el Madrid no ha informado en tal sentido.
Si un jugador tiene para un mes de baja, los plazos suelen basarse en unas dos semanas trabajando en el interior de las instalaciones de Valdebebas, combinando trabajo en el gimnasio y con los fisioterapeutas y recuperadores del Real Madrid, para progresivamente ir haciendo carrera continua en el césped y, luego, ejercicios con balón, aumentando paulatinamente la intensidad. Todo ello suele ocupar las dos semanas restantes hasta cumplir el mes y hasta que la lesión se considere superada, esto es, hasta que el jugador trabaje con el grupo de forma normal.
Eso no implica estar para jugar de inmediato, pues a este periodo hay que sumarle el necesario para ganar ritmo e igualarse con unos compañeros que ya llevan velocidad de crucero. Pero sí conlleva estar al menos disponible, y ahí radica el problema. Tres semanas después del anuncio oficial de su lesión, Hazard sigue en la primera etapa, sin salir del gimnasio. El Real Madrid suele especificar la situación de los lesionados en sus partes de entrenamiento en la web del club: si han trabajado en el gimnasio, sobre el césped, si han tocado balón, si han hecho una parte del entrenamiento con el grupo... En el caso de Hazard, ha sido una constante: "Trabajo en el interior de las instalaciones".
Igualmente, cuando los jugadores lesionados salen al césped, al tratarse de un avance en la recuperación, tiene el Madrid por costumbre acompañar la noticia con alguna foto de dicho momento, pero hasta ahora no se ha visto a Hazard lejos del gimnasio, pese a que Zidane dijo este martes, en la previa del Madrid-Shakhtar, que el belga sí había pisado el césped en alguna ocasión. De ser así, el Madrid no ha dado cuenta de ello.
Zidane: "Es más de lo previsto..."
Aunque es innegable que los plazos previstos con Hazard han saltado por los aires, la baja estimada ya es de un mes y medio, como el propio Zidane reconoció: “Eden ha pisado el césped otra vez. Lo único que su lesión es un poco más de lo previsto. Confío plenamente en la gente que trabaja con nosotros aquí, que están encima de ellos. Espero que en breve veremos a Eden y para siempre, sobre todo que entre y esté toda la temporada con nosotros”. Se le notó a Zizou un cierto hastío en la respuesta, deseando que el fichaje estrella de la pasada temporada pueda al fin rendir como él esperaba; entre las lesiones y ciertas tendencias del propio jugador, eso no ha sido posible.
Desde que llegó al Real Madrid, Hazard se ha lesionado en seis ocasiones, perdiéndose de momento 29 partidos (serán 30 tras el Madrid-Shakhtar) y estando de baja más de 225 días, de momento; cuando se recupere de su actual dolencia, probablemente esa cifra ya haya superado los 250 días. Las lesiones más graves fueron accidentales, desgraciadas: una entrada de Meunier en un Madrid-PSG le provocó una microfractura en el peroné distal que le tuvo alejado de los campos varias semanas; optó por un tratamiento conservador y por no operarse, pero en su regresó recayó rápidamente y el Madrid decidió que debía pasar por el quirófano para sustituir una placa de titanio que tenía colocada en la zona, producto de una lesión anterior.
Problemas de tobillo y de peso
Pero a ello se suman lesiones musculares, como la que tuvo en el primer mes de competición del curso pasado y la que atraviesa en este momento, de las cuales sí se le puede imputar cierta responsabilidad al belga. En el verano de 2019 llegó pasado de peso, como él mismo reconocería tiempo después, sin pelos en la lengua: "Cuando estoy de vacaciones, estoy de vacaciones. No lo escondo. Cojo peso rápido, pero lo pierdo rápido. En un mal día, peso 77 kilos, pero este año llegué en 80. Los perdí en diez días". Y este curso, la escena se repitió, a lo que se sumaron molestias en su tobillo derecho que le impidieron entrar en juego en los primeros partidos y una convocatoria con Bélgica, para no jugar ni un minuto, que no sentó nada bien en el club.