Y de golpe, el Espanyol no chutó
Llegó a Vallecas con un promedio de 9,6 remates por partido. La mitad, a puerta. Pero ni con todo el arsenal creó una sola oportunidad. Esperan que sea flor de un día.
Ni un solo disparo a puerta. Ninguna ocasión de gol. Tal fue el desolador balance ofensivo en Vallecas de un Espanyol que apenas pudo rematar un par de veces lejos de la meta de Stole Dimitrievski. Y eso que recurrió Vicente Moreno a prácticamente todo su arsenal: Raúl de Tomás, Javi Puado, Matías Vargas, Adrián Embarba, Nico Melamed, Álvaro Vadillo, Víctor Campuzano, Sergi Darder, Fran Mérida… De repente, el Espanyol no chutó.
La presión alta del Rayo Vallecano y una inusitada separación entre líneas, con el centro del campo cortocircuitado, fueron las principales causas de la sequía, de que los delanteros recibieran escasos balones en condiciones, abocado el Espanyol a un juego más directo que el fútbol asociativo que empezó a desplegar con el debut en Segunda. El bajón puede ser flor de un día, pero las cifras son cortantes, ya que el conjunto perico había promediado hasta 9,6 disparos por partido en las cinco primeras jornadas. Y casi la mitad, una media de 4,6, entre los tres palos. Todo lo que faltó en Vallecas.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Por partidos, sin duda fue el estreno ante el Albacete la mayor demostración de poderío, con 20 chuts en total y seis a puerta, de los que tres se convirtieron en gol. Aunque más remató al arco en la Nova Creu Alta, hasta en siete ocasiones, en un asedio que solo Nico Melamed pudo materializar en el tramo final. Y todo lo contrario, una espectacular efectividad, es la que experimentó el Espanyol en Oviedo: dos tiros a puerta, dos goles.
De los 50 disparos de todo tipo que llevan los blanquiazules en esta Liga, solo dos se produjeron ante el Rayo, con David López y Raúl de Tomás como protagonistas, y no se tradujeron en peligro porque salieron desviados. Pero no es una cuestión de puntería, sino de elaboración. Incluso de estrategia. En Vallecas sufrieron un aviso. Este miércoles llega el Mirandés al RCDE Stadium para que el Espanyol disponga de una oportunidad de oro para subsanarlo.