El Espanyol va al grano
Melendo, Wu Lei y Embarba tradujeron en goles el arrollador arranque perico en el debut en Segunda y de Vicente Moreno. El Albacete, un convidado de piedra.
Como en esa imagen de las rebajas de la vieja normalidad, entró el Espanyol arrollador en su debut en Segunda, atropellando a adversarios y ganando cualquier pugna en la búsqueda por el mejor género. Que, en este caso, no es otro que sumar de tres en tres desde el primer día para retornar a Primera cuanto antes. Parecía que la categoría les quemara a los pericos en un arranque indomable, antítesis de las penurias de hace solo dos meses, ante un Albacete empequeñecido hasta límites grotescos.
No en vano, plantó Vicente Moreno en su estreno oficial una alineación de gala no ya en Segunda, sino en Primera, con jugadores que serían titulares en cualquiera de sus 21 rivales de esta temporada. Con el retorno de David López, y (a expensas del mercado) con RdT, Cabrera, Fran Mérida, Wu Lei... Y Embarba, auténtica delicatessen. El hombre en el Espanyol que lo hace todo.
Enfrente, Ortuño en lugar de Zozulia, y Pedro Sánchez directamente viéndolo por la tele, ya que ni siquiera fue convocado.
El dominio territorial y cualitativo fue también físico, como si el Espanyol sí hubiera podido contar con una pretemporada de las de antes. Por momentos, se desmintió que el partido se jugase a puerta cerrada, puesto que los jugadores del Albacete actuaron como espectadores.
Así llegó el 1-0, atento Melendo de volea tras un rechace de Tomeu Nadal y una acción colectiva que desatascaron un taconazo de Embarba y el centro de Miguelón. Y también el segundo, con la zaga manchega atónita ante la estrategia ejecutada entre Mérida, David y Wu Lei.
Gesticulaba desde la banda Alcaraz, quien en la reanudación recurrió a Zozulia para situarlo junto a Ortuño, como ya había insinuado en la previa. Dejó de sestear el Albacete, aunque siguió teniendo las ocasiones más claras un Espanyol que no se desvió de su camino. Y que rubricó Embarba al convertir un penalti señalado por mano de Isaac.
A los cambios, con las entradas de Roca, Darder, Vargas y Puado, este último separado del gol solo por Nadal, evidenció el conjunto perico que no solo tiene un once para subir, sino que también podría servirle con el teórico banquillo. De ellos depende que no sea un espejismo la imagen y el resultado del debut. Y del Alba y la vuelta de sus bajas, que no se repita el sufrimiento del curso pasado.