Isi derribó el muro del líder
El extremo franjirrojo marcó el gol del triunfo en el 88' y terminó con la imbatibilidad de Diego López. El Espanyol cae por primera vez esta temporada y el Rayo sigue ganando todo en casa.
Vallecas no es fiera para domar y el Rayo, tampoco. Sacó las uñas contra el Espanyol y de un zarpazo —soberbio el gol de Isi— venció a un líder hasta entonces invicto e imbatido. El cazador cazado por primera vez este curso. Y es que en Segunda no te puedes fiar. Menos de unos franjirrojos que atacan en manada y conocen el terreno como nadie, por algo los de Iraola llevan pleno de victorias allí.
Volvía RdT a Vallecas, pero apenas tuvo foco. La zaga franjirroja se encargó de noquearle. Los abrazos previos al pitido inicial dieron paso a las miradas desafiantes y los recuerdos, a la nueva realidad. Esa en la que el Rayo de Iraola desabrochó el partido con un clásico, volcando su ataque por el ala izquierda. La combinación de los García terminó con una asistencia de Fran a Isi y un doble disparo que taponó David López.
No bajaban las revoluciones. Los locales merodeaban incansables el área rival. Así es como un centro de Álvaro no encontró rematador y se paseó por la línea de gol ante la mirada de Catena y Diego López, que en el 23’ batía el récord de imbatibilidad de N’Kono. Poco a poco se igualaron las fuerzas en un duelo con más intensidad que ocasiones. El ritmo se volvió más frenético a las puertas del descanso. Los franjirrojos querían y merecían más: un misil de Isi se fue demasiado alto.
Tuvieron que pasar 46 minutos hasta que los porteros entraran en acción. Al menos uno de ellos. Ahí apareció Diego López para atajar un tímido tiro de Álvaro, que apareció de nuevo topándose con la defensa. Para entonces, el Espanyol se veía diferente. La entrada de Melamed dio otro aire a los pericos, más espabilados. Aprovecharon un córner para meter el miedo en el cuerpo a los vallecanos. David López anotó el 0-1, pero fue anulado por fuera de juego de Puado. Instantes después, ni López Toca ni el VAR vieron penalti en una entrada de Dídac sobre Pozo.
Ambos técnicos buscaron un golpe de timón con los cambios, entre ellos, el de Embarba, de regreso a casa. La tensión se mascaba y derivó en una tángana hasta que, en el 88’, irrumpió el gol. Esta vez no fue obra del Espanyol, acostumbrado a marcar al final de sus últimas contiendas. El 1-0 fue una obra de arte de Isi. Andrés le oteó y el extremo, con una volea, tumbó a un líder que se marchó de Vallecas sin haber rematado a puerta en todo el partido.