La maldición de Bale
El galés entró en el campo pasado el 70' con 3-0. "La decisión de no sacarlo fue para demostrar que no tiene una bonita silla esperándole", explicó Mourinho.
Era uno de los momentos más esperados, el redebut de Bale en la Premier League después de la sonada cesión que le llevó al Tottenham cuando terminaba el mercado de fichajes, con el Real Madrid pagando la mitad de su ficha (15 millones de euros netos) y dos años de contrato aún por cumplir en el Bernabéu. Hubo que esperar algo menos de un mes, pues, cómo no, Bale aterrizó en Londres lesionado (en una rodilla…). Y parece seguir la maldición en torno al galés…
El Tottenham tenía muy encarrilado el partido ante el West Ham cuando Mourinho decidió dar el gusto a la hinchada de dar unos minutos al ex del Madrid. Bale entró en el campo pasado el minuto 70 con 3-0 en el marcador. Increíble. Los goles del West Ham fueron cayendo después uno tras otro hasta que el partido acabó 3-3 para disgusto de Mourinho y del propio Bale.
Primero fue Fabián Valbuena en el 81’, luego Davinson Sánchez en el 84 en propia puerta y, finalmente, Lanzini en el 93’, los que echaron por tierra lo conseguido, fundamentalmente, por Kane, que había marcado un doblete (el otro tanto del Tottenham fue de Son).
En el Real Madrid se sigue muy de cerca las evoluciones de Bale y sobre todo de James en la Premier. El colombiano ha entrado como un cañón en Inglaterra, con tres goles y tres asistencias y elegido en el once ideal de las transferencias del verano. En el caso de James ya no hay una vuelta posible al Madrid, pues se fue al Everton con la carta de libertad. Pero con Bale es distinto. Es sólo un año de cesión, le queda otro en el Madrid.
Tras el encuentro, Mourinho explicó la razón por la cual no incluyó a Bale en el once inicial: "La decisión de no sacarlo fue una buena decisión. Una decisión para demostrar que no tiene una silla hermosa esperándole en el equipo. Fue un mensaje para el equipo. Todo es positivo, la atención no estaba en él, estaba en el juego".