Neymar evoluciona en matador
El brasileño tiene unos datos goleadores notables con la selección que le ponen rumbo a la marca de Pelé. En el PSG ha mutado en una versión aún más letal.
Neymar está alcanzando su cúspide. Después de mantener un nivel altísimo durante su carrera, la pasada temporada y su inicio de esta nos permite ver lo mejor del 10 desde sus inicios. A sus 28 años, el de Mogi das Cruzes ya no se puede calificar dentro del concepto 'extremo'. Ha roto el corsé. El término 'atacante' quizá le haga más justicia porque hoy sobre el verde se parece más a su amigo Messi que al joven extremo del Santos que lucía una larguísima cresta mohicana. En este parón demostró una vez más su buen tino goleador con Brasil que le tiene a la caza de Pelé. Una habilidad que, además de la creación de juego desde el medio, también está demostrando en el PSG.
En París, Ney se ha desatado como un atacante total e incluso como un notable generador de juego. Recibe más atrás, ayuda en la salida y es capaz de desequilibrar de infinitas maneras. Su capacidad de regate está intacta y su aparición como 10 atrae aún más presión liberando compañeros (cabe destacar aquel encuentro de Champions ante la Atalanta como máximo exponente de este cambio) y desde su llegada a la capital francesa, ha asumido el rol de primera espada ofensiva sacando su versión más goleadora.
A pesar de que las lesiones le lastraron en las dos primeras campañas obligándole a ver desde fuera el tramo más decisivo de la temporada (en la primera, de febrero a mayo, en la segunda, de enero a abril y en ambas no pudo estar en los partidos decisivos de Champions), Neymar ha tenido tiempo para elevar sus registros goleadores al nivel de un delantero nato cuando nunca fue del todo lo suyo.
En Santos, aún en formación, cerró su etapa con 70 goles en 135 encuentros. Un promedio menor que en destinos posteriores y, aún así, llegó conseguir un trofeo al máximo goleador de la Libertadores en la 11/12 (8 goles) aunque la que ganara fuera la edición anterior además de una Liga y una Recopa Sudamericana. En Brasil, dominó siendo un jugador puro de banda que buscaba encarar para dentro y dominar a través de un regate y una velocidad endiablada.
En Barcelona se convirtió en el complemento perfecto del máximo anotador y del tercer jugador más goleador de la historia del club. Casi nada. Ante Messi en su versión más anotadora y Suárez letal, Neymar aparecía como la tercera opción ofensiva de cara a gol. Aunque nunca alcanzó una temporada a niveles del argentino y el uruguayo sumó una notable marca de 105 goles en 186 partidos. Su promedio goleador no mejoró mucho respecto a Santos pero si la cantidad de goles generadas por partido si se suman las asistencias que aportó al resto de sus compañeros (76). Es decir, un promedio de 0,97 goles aportados por encuentro en Barcelona ya sea con gol o asistencia. Una auténtica barbaridad que le valió infinidad de títulos junto a sus dos amigos.
Pero quiso volar solo y el tiempo le está dando, en parte, la razón. Con el 10 del PSG a la espalda, ha tenido a Mbappé como principal socio pero él ha sido la gran referencia. El francés tuvo una temporada que rozó la Bota de Oro pero la responsabilidad goleadora con Neymar está más repartida de lo que parece. En la capital, su versión de matador se ha desatado con un total de 72 goles en 88 partidos. Una ratio de 0,81 tantos por encuentro. Si además se calcula el promedio de goles generados, sus datos también se desatan en relación a su etapa en Barcelona pasando del notable 0,97 a aportar más de un gol por partido ya sea con tanto o asistencia con un promedio de 1,29. El mejor Neymar brilla en la Ciudad de la Luz.
Rendimiento de Neymar en sus clubes y selección
Equipo | Partidos | Goles | Asistencias | Promedio goleador (en goles por partido) | Prom. goles generados |
Santos | 134 | 70 | 35 | 0,51 | 0,78 |
Barcelona | 186 | 105 | 76 | 0,56 | 0,97 |
PSG | 88 | 72 | 42 | 0,81 | 1,29 |
Brasil | 103 | 64 | 43 | 0,62 | 1,03 |
Un futbolista para la historia en Europa y en Brasil
Si Neymar ha funcionado notablemente en sus clubes, sus mejores partidos se han dado en muchas ocasiones con su selección. Cuando el atacante se enfunda la camiseta amarilla suele llevar su fútbol un paso más allá aunque no bata los registros conseguidos con en París. Con su hat trick ante Perú superó a Ronaldo y se puso como segundo máximo goleador de la historia de la selección más laureada en los Mundiales solo detrás de Pelé. La distancia entre ambos 10 es de apenas 13 tantos, algo que parece alcanzable para el futbolista de Mogi das Cruzes a sus apenas 28 años. De momento, paró su marca en 64 goles y 103 partidos.
Registros históricos que le quedan coronar con lo que consiguieron tanto Ronaldo Nazario como Pelé: una estrella más para la camiseta de Brasil. El que le pondría, de pleno derecho, para discutir el trono de O'Rei.