Toni Martínez: "Fichando por el Oporto he cumplido muchos sueños de golpe"

Marcar 43 goles en 40 apariciones con el filial no fue suficiente para que el West Ham considerara a Toni Martínez (Murcia, 1997) como delantero del primer equipo. Tras jugar cedido en Oxford United, Real Valladolid, Rayo Majadahonda y Lugo, el '9' murciano llegó gratis al Famalicao, de la Liga NOS, en verano de 2019. Allí firmó 14 tantos que evidenciaron el error de los 'hammers' y llamaron la atención del FC Oporto, que acabó pagando más de tres millones de euros por su traspaso. "En este deporte la vida te puede cambiar en un año", reflexiona Martínez. Con los dragones jugará la Champions.

¿Esperaba dar tan pronto el salto a un grande?

Es cierto que yo llegué a Portugal con el objetivo de que algún día se fijaran en mi, pero no esperaba en que ese momento llegara tan pronto. Ni en mis mejores sueños habría imaginado que acabaría jugando en un club como el Oporto con 23 años, pero en este deporte la vida te puede cambiar en un año. Es la recompensa a mucho trabajo.

¿Cuándo se enteró del interés del Oporto?

Es algo que viene de hace meses. Ha sido un año extraño, pero sabía que me estaba siguiendo y durante la cuarentena trabajé mucho para llegar bien a la recta final de la temporada. Compré un montón de máquinas y me monté un gimnasio en Murcia. Había interés, pero ninguna oferta sobre la mesa. Tenía que trabajar para conseguirla. Hice muy buenos números tras la cuarentena y todo se acabó dando.

Entonces se habrá visto todos los partidos del Oporto esta temporada.

Siendo honesto, sí. Desde el día en el que me enteré del interés del Oporto me he visto todos sus partidos. Se convirtió en una motivación personal. Empecé a luchar con el objetivo de acabar jugando aquí. Ya los solía ver, porque me gusta ver mucho fútbol. Soy el típico que llega el sábado y se sienta a ver fútbol a las tres y se levanta al día siguiente.

El Oporto también ha fichado a Evanilson o Taremi y está Marega. ¿Se ve con opciones de ser titular?

Que seamos varios los que llegamos nuevos hace que todos empecemos de cero. No sé cuáles son mis opciones. Sí sé que con Sérgio Conceiçao hay que trabajar. No hay otra. El que trabaja juega y el que no, no. Lo tengo claro. Ves al equipo jugar y observas a jugadores de mucho nivel que corren como locos. Si quieres ganar tienes que correr más que el rival y si quieres jugar tienes que correr más que tus compañeros.

Conceiçao le va a exigir muchos kilómetros, ¿está preparado?

Soy un jugador que lucha mucho en el campo. Soy muy sacrificado. Me gusta ayudar a mis compañeros y por eso me va a costar menos. Es verdad que es una manera de jugar totalmente diferente a lo que hacíamos en el Famalicao. Sin balón son muy agresivos, pero suelen tenerlo y eso me va a venir bien. Es un estilo de juego al que me puedo adaptar. Estoy seguro de que lo puedo hacer bien en el Oporto.

En 2018 aún jugaba en el filial del West Ham y ahora está a punto de disputar la Champions. ¿Es consciente de todo lo que ha cambiado su vida en tan poco tiempo?

Aún no me he hecho a la idea. El otro día estaba viendo el sorteo de la Champions y pensaba: 'Siempre lo veía para ver qué partidos tocaban y ahora lo estoy viendo para ver contra quién voy a jugar'. Te lo imaginas, porque de niños todos soñamos con escuchar el himno de la Liga de Campeones, pero hasta que no estás ahí no eres consciente de lo que has logrado. Creo que vamos a dar mucho de qué hablar.

Y en la primera jornada le tocará volver a Inglaterra para jugar contra el City. Caprichos del destino.

Cuando salió el calendario y vi que en el primero partido me tocaba volver a Inglaterra no me lo podía creer. Para mi es una especie de reivindicación. Hace nada salí del West Ham porque no me dieron la oportunidad de jugar con el primer equipo y ahora vuelvo con un club como el Oporto y para jugar la Champions League. Di un paso atrás para dar seis hacia delante. Disfrutaremos, porque el Manchester Manchester City- Oporto será un partidazo.

Llega a un grande para competir por títulos y jugar la Champions, ¿qué sueños le quedan por cumplir?

Fichando por el Oporto he cumplido muchos sueños de golpe. Jugar en un club grande de Europa, tener la oportunidad de jugar la Champions, pelear por ganar títulos... Pero claro, sigo teniendo otros sueños y uno de ellos es llegar a jugar con la selección española. Este año hay Eurocopa, hay Juegos Olímpicos... Yo vi a la mejor España desde casa, siendo un niño, y ahora estoy en uno de los mejores clubes del mundo. Soy consciente de que voy a tener muchos más ojos mirándome. Voy a luchar por todo. Daré todo lo que esté en mi mano para ponerles las cosas difíciles a los que tengan que tomar las decisiones. Ojalá pueda ir con España.

¿Por qué escogió fichar por el Famalicao en verano de 2019?

Ahora puede sonar ventajista, pero me pareció un buen proyecto desde el primer momento. Yo veía a Nahuén Pérez, a Racic, a Álex Centelles... Pensaba: 'Si todos ellos han elegido este club es por algo'. Todo salió a pedir de boca y puedo decir que fue la decisión más acertada de mi vida. Hablé con el míster, que me conocía de Inglaterra, y no pudo mostrarme más confianza. La prueba es que llegué un viernes y el domingo ya estaba jugando como titular. Todo salió bien desde el primer momento. Llegué al equipo adecuado en el momento adecuado y eso me ha servido como trampolín. Ahora he dado un salto enorme.

¿Qué nota le pondría a su temporada en el Famalicao?

Soy muy exigente y me pondría un 8,5. En un equipo que no optaba a luchar por todo he marcado 15 goles sin lanzar los penaltis. Podría decir que ha sido una temporada de 10 porque me ha servido para dar el salto al Oporto, pero me quedo con el 8,5. Ha sido un año top, tanto personal como colectivamente.

Hábleme de Nahuén, que jugará en el Granada esta temporada.

Tengo una debilidad con él. Es muy bueno y va a ser mucho mejor. Es un chico muy joven con una proyección enorme. Este año va a ser muy importante para él. No tengo ninguna duda de que lo va a hacer muy bien. Es un chico muy trabajador que no habla mucho y que siempre respeta a compañeros y rivales. En el campo es agresivo sin balón y muy bueno con él. Creo que de aquí a no mucho va a ser uno de los mejores cinco centrales del mundo.

¿Quién es su referente?

Yo tengo un ídolo y es Fernando Torres. Luego hay otros delanteros que también me gustan, pero mi ídolo es Fernando Torres.

¿Y su equipo de la infancia?

El Murcia. Yo iba a la Condomina todas las semanas. Lo que ha pasado con le club en los últimos años es muy triste, pero sirve para apreciar el nivel de afición que tiene. Estando en Segunda División B siguen yendo al estadio, llevan en volandas al equipo y a la vista esta de que el Real Murcia sigue siendo un club enorme.

En el Valladolid aprendió mucho de Jaime Mata.

Cuando fui cedido al Valladolid era muy joven, pero sabía dónde me metía. Sabía que cuando llegué, en Navidad, el delantero del equipo, que era Jaime Mata, llevaba ya cerca de 20 goles. En esos seis meses aprendí muchísimo de él. Todo positivo. Tanto dentro como fuera del campo. Y fue una cesión que acabó en ascenso. Por eso solo tengo grandes recuerdos de Valladolid.

¿En qué se diferencian el Toni Martínez que salió del Valencia y el Toni Martínez que llega al Oporto?

Profesionalmente soy una persona totalmente distinta. Salí de Murcia sin pensar lo que iba a lograr. Echo la vista atrás y de mi primer equipo en Valencia apenas hay jugadores en la élite. El fútbol es un colador que cada vez es más pequeño y por el que acabamos pasando solo unos pocos. Me ha llevado a vivir situaciones diferentes: apretar los dientes para jugar, no ser tan importante dentro del equipo, tener que cambiar de país... Pero personalmente sigo siendo el mismo. Me gusta rodearme de mi gente, tengo mi familia cerca y me apoyo en ellos en todo lo que necesito. Este triunfo es también suyo: de mi familia, de mis amigos, de mi chica... Han estado siempre conmigo y toca disfrutar de esto juntos.

¿Alguna vez se ha preguntado dónde estaría si no hubiera dejado el Valencia?

No sé dónde estaría si el Valencia me hubiera retenido, pero no cambiaria ninguna de las decisiones que he tomado porque me han llevado a donde estoy hoy, que es donde quiero estar. Me sentía valorado en la cantera del Valencia y cuando surgió la oportunidad de irme al West Ham en un primer momento dijeron que no. Pero cuando llegó la oferta de tres millones de euros cambiaron de opinión porque pocos pueden rechazar esa cantidad de dinero por un juvenil. En otro momento igual no habría salido.

¿Cómo definiría su posterior paso por el West Ham?

Diría que fue frustrante. Siendo realista, creo que no hay persona en el mundo que pueda entender lo que pasó. ¿Cómo le explicas a un chico que marca 43 goles en 40 partidos con el filial que no va a tener la oportunidad de jugar con el primer equipo? La situación del club tuvo mucho que ver. Llegaron dueños nuevos e hicieron grandes fichajes. En mi primer año llegó Arnautovic, en el segundo Yarmolenko y Chicharito. Son jugadores de mucho nivel por los que se hizo un gran esfuerzo económico. Y yo no tenia sitio. Es una de las razones por las que pedí salir cedido.

Su primera cesión es en Oxford. La pidió después de desencantarse con la liga de filiales.

La liga de filiales es algo que Inglaterra debe cambiar. Porque yo cuando llegué al West Ham para nada valoraba salir cedido. Quería acostumbrarme a la ciudad, al idioma... Pero llegó Navidad y los del sub-23 llevábamos jugados 12 partidos. Había marcado 10 goles, pero no tenía sitio en el primer equipo y planteé la opción de salir cedido. El club no lo veía, pero les presioné porque quería disfrutar del fútbol profesional. Llegó la opción de ir al Oxford United. Debuté contra el Newcastle de Rafa Benítez en la FA Cup. Marqué y les eliminamos. También marqué contra el Boro de Karanka. Fue una experiencia corta, pero intensa. A día de hoy aún sido recibiendo miles de mensajes de los aficionados del Oxford. Creamos un vínculo muy especial.

¿Inglaterra le cambió como futbolista?

Indudablemente. El paso por Inglaterra me mejoró como futbolista. En mis primeros entrenamientos con el West Ham pensaba: 'Aquí la gente se pega'. Pero luego acababa el entreno y todos hablaban tan normal. Necesité un tiempo para ir pillándolo, pero acabé haciéndome al fútbol inglés y eso me convirtió en un jugador distinto, mejor. El fútbol inglés es el que más marca a un futbolista. Es el que más se desmarca de lo que estamos acostumbrados en Europa.