Julen Lopetegui: "¿Ganar la Liga? Yo no compro cosas así"
El técnico afronta su segunda temporada en Nervión tras haber levantado la sexta Europa League del Sevilla pero sabedor de la exigencia de un club que busca objetivos mayores.
EI parón internacional permite a un relajado Julen Lopetegui sentarse frente al ordenador a responder las preguntas de AS sin dejarse nada en el tintero, desde cómo ha cambiado la opinión de la afición sobre él hasta los objetivos de la temporada.
¿Aún tiene la sensación de que tenía que haber ganado en el Camp Nou?
Más que había lo dejaría en que pudimos. Creo que tuvimos opciones reales de poder haber ganado. Un equipo como el Barça siempre tiene una última ocasión y la tuvieron, son como las películas. Pero tuvimos opciones de hacerles daño.
¿Cómo se plantea la temporada tras un verano tan extraño?
No visualizas el futuro, tratas de llegar. Las circunstancias de este verano son especialmente atípicas. En este escenario y tras la pandemia, algunos jugadores han estado cinco días de vacaciones, lo que es una locura y los que más, 12. Hemos tratado de aprovechar esos entrenamientos de la mejor manera posible, de volver a engancharnos mentalmente. Nos quedamos con el Camp Nou, al Cádiz le ganamos al final y al Levante. Esa es la realidad de la Liga española. Vamos a tener dificultad para ganar a cualquier equipo. Y para cualquiera va a ser difícil ganarnos.
¿Se sienten invencibles tras la tremenda racha de partidos sin conocer la derrota?
La única sensación que tenemos es que cuando hacemos bien las cosas somos complicados de ganar. Incluso haciéndolas bien, perderemos. Lo único en lo que me centro es en tratar de marcar el camino al equipo, que sepan que cuando hay sentimiento colectivo podemos ganar cada partido y engancharnos a cada escenario con la misma ilusión que una final. No miramos los récords, eso es más para los periodistas y la gente de fuera. Para llegar lo mejor preparados es mejor no mirar el contexto. Lo del día a día es un bendito tópico, pero los tópicos a veces son verdades absolutas.
¿Qué nota le pone al trabajo de Monchi en el mercado de fichajes?
No pongo notas al mercado. Tenemos plena confianza en el trabajo de Monchi y él es consciente de las necesidades y de lo que queríamos. El mercado ha sido complejo y la situación de la oferta y demanda ha sido desproporcionada. Casi ningún equipo ha hecho lo que quería hacer, pero estamos en las mejores manos, las de Monchi. Ha habido dos salidas importantes y han llegado jugadores para sustituirles. Acudimos a Europa con pocos jugadores y lo que hemos tratado es intentar contar con dos futbolistas por puesto, para consolidar el segundo año de muchos chicos.
¿Cómo gestionará una plantilla con bastantes más integrantes que la de la temporada pasada?
Las plantillas tienen que prever la dureza de la competición, especialmente exigente este año, ya no sólo por la Champions sino por la acumulación de partidos en poco tiempo. Hay partidos de Champions en los que te juegas muchísimas cosas. Tenemos que intentar consolidarnos.
El juego de su Sevilla ya no va a sorprender tanto como el año pasado y no va a tener muchos entrenamientos para preparar alternativas...
Este año vamos a tener poco tiempo especialmente para preparar cosas nuevas. La palabra adaptación en el mundo del fútbol toma especial relevancia con la pandemia. Que tengan esa mentalidad lo necesitamos como grupo y como equipo. Hay que echarle imaginación y que esa falta de tiempo no nos penalice demasiado en las distintas competiciones que disputaremos.
Es obligatorio preguntarle por Koundé y su continuidad en el equipo.
Koundé ha evolucionado en un año, llegó jovencísimo y lo sigue siendo. Tiene una buena mentalidad para seguir aprendiendo y mejorando y nosotros le ayudaremos en lo que podamos. Los jugadores que maduran, necesitan también de una buena mentalidad y él le tiene, será un gran aliado para su carrera.
¿Cómo de grande es el vacío que ha dejado Banega?
Nadie va a hacer de Banega, el que le sustituya lo hará de lo que sea. No hay dos jugadores iguales. Lo importante es que funcionen para el colectivo, que nos den la mejor versión y jugar con naturalidad. Eso lo tenemos todos muy claro. A los que vienen, la mano tendida para que nos ayuden y que entiendan lo que este equipo propone.
¿Ayuda que los delanteros estén viendo puerta para quitarles presión? Más aún tras el fallo de En Nesyri ante el Bayern en la Supercopa...
El foco volverá a estar en los delanteros, habrá momentos en que no marquen. El sacar conclusiones definitivas cada tres o cuatro días lo cambia todo. Lo importante es que los jugadores, en la posición que sea, sean capaces de entender lo que les pedimos. Confiamos en que el gol va por rachas y a veces los marcan otros. Estamos contentos cuando los delanteros ven puerta porque sabemos que les genera confianza y porque estos debates aparecen solamente cuando no anotan. Pasa en todos los equipos.
¿Cómo está viendo a Rakitic?
Rakitic no es nuevo, es alguien que tuvo aquí un recorrido importante. Pero tiene la mochila cargada de ilusión y ambición. Es la primera palabra respecto a él. Todo lo demás va a venir solo. Nos está conociendo y nosotros a él. Tiene un carácter fantástico para el grupo, tiene sus particularidades. Tratamos de transmitirle naturalidad y seguridad para que nos pueda ayudar, que así será sin ninguna duda.
¿Qué opinión le mereció el regreso del fútbol tras el confinamiento? ¿Está de acuerdo con como se ha llevado todo?
Cuando aparece la emoción la razón desaparece. Detrás hay mucho trabajo y muchas horas, es lo que el fútbol necesita. Dije que claramente la prioridad de la sociedad era otra, porque pasamos y seguimos pasando momentos terribles. El ser humano se acostumbra a los datos fríos, es durísimo. A partir de ahí todos los organismos han hecho un esfuerzo importantísimo para que el mundo del deporte se adapte a esa realidad. A la gente le ayuda ese punto de ocio y entretenimiento, desde preservar la salud, también de los futbolistas.
¿Qué sintió al volver a jugar con público en la Supercopa de Europa?
Antes de que arrancara el fútbol no se imaginaba sin afición en las gradas pero cuando te metes en la competición te olvidas de todo. La intensidad y el compromiso de todos los jugadores es igual que si hubiera el público, aunque no tiene nada que ver, porque el fútbol es un espectáculo hecho para jugar con público. Estamos deseando que vuelvan y en esas pruebas del 30 por ciento sí que disfrutamos de ese ruido de ambiente.
¿Qué siente cuando se incluye a su Sevilla entre los candidatos a pelear por el título de Liga?
No siento ni frío ni calor con lo que se dice de que podemos ganar la Liga. Clasificarnos para la Champions fue una aventura, dificilísimo y es muy complejo acabar una temporada entre los cuatro primeros. Creceremos como equipo, seremos cada vez más competitivos. Hacer las cuentas de la vieja o vender cosas así no las compro porque no ayudan en nada al vestuario. Estamos centrados en ganar cada partido, ante cualquier rival. El año pasado nos quedamos fuera de la Copa del Rey ante un equipo de Segunda, merecidamente además. Conviene no olvidarlo.
Pero no negará que debe ser un orgullo que a su equipo se le tenga esta consideración.
No le doy importancia a los piropos. Haciendo las cosas bien nos ha costado ganar. Las distancias son muy cortas en la Liga y no hay más que verlo jornada a jornada. Ponemos el foco en lo que tenemos que hacer y en tratar de seguir creciendo, sin mirar mucho el contexto, en el mundo del fútbol.
¿El parón de selecciones ayuda porque tiene jugadores que necesitan descanso o le preocupa por la cantidad de internacionales que tiene en el equipo? ¿Qué pesa más?
Ahora hay tres partidos de selecciones en cada parón... Son el mismo número de futbolistas, tienen pocos cambios, que es algo muy curioso. Es un círculo donde ese tipo de exigencias pueda devenir en tener una sobrecarga mayor y que puedan aparecer las lesiones o la fatiga. El jugador tiene esa ilusión de ir con su país, es un reconocimiento a su trabajo y a sus clubes. Y que seamos capaces de gestionar de la mejor manera ese escenario, trataremos de afrontarlo. Yo he estado en el otro lado y sé cómo funciona el asunto.
Tras más de un año trabajando con Monchi, ¿qué opina de él?
No le conocía, es un placer poder trabajar diariamente con él. Pero eso no significa que estemos de acuerdo siempre en todo. El trabajar a su lado es algo que nos ayuda en todos los sentidos. Para mí es un placer poder estar codo con codo con un profesional de su nivel.
Sabina canta que no se debe volver al lugar donde se fue feliz. Sin embargo, usted tendrá que volver en la Champions a Krasnodar, un lugar en el que no fue feliz precisamente porque terminó su periplo como seleccionador...
Me encanta Sabina, también tiene otras letras que podríamos aportar seguramente. Si miras para atrás tienes muchas cosas especiales, no soy mucho de esas cosas. Ha crecido mucho en la liga rusa, tiene unas instalaciones difíciles de imaginar. Han hecho un equipo muy competitivo y este último en concreto. No le veo connotación de nada. Había unas instalaciones fantásticas para trabajar y con eso es con lo que me quedo.
¿Qué ha cambiado para que se vea en el Sevilla a un Lopetegui mucho más vehemente en la banda que como seleccionador?
Trato de estar conectado a los partidos para poder ayudar a los futbolistas. A veces te escuchan y a veces no. Uno no puede matar la personalidad, la manera de sentir los partidos.
El sevillismo lo recibió de uñas y le ha dado la vuelta.
Sería de una falsa humildad decirte que no quiero que hablen bien de mí. Que el sevillista esté contento me importa, porque trabajo para eso. Es la máxima que tengo y seguiré teniendo. Trabajamos para que sean felices, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Y lo seguiremos haciendo.