La UEFA, encantada con el público que acudió a la Supercopa

La disputa de la Supercopa de Europa entre Sevilla y Bayern de Múnich, la cual se llevó el conjunto alemán, tenía un trasfondo que superaba lo meramente deportivo: la salud. Y es que la UEFA probó dicho evento en el Puskás Arena de Budapest (Hungría), abriendo el estadio por vez primera en una competición continental de tal magnitud a alrededor de 15.000 personas.

Es por ello que la UEFA se ha mostrado más que satisfecha por el éxito en el desarrollo del partido, tanto en la previa, durante, como después de la final. Quisieron resaltar el trabajo realizado por los miembros de seguridad y autoridades locales, como el comportamiento y seguimiento de todos los protocolos por parte de los aficionados españoles y alemanes que acudieron al estadio.

"La organización del partido se ha desarrollado sin problemas. Los espectadores aceptaron las medidas de precaución y siguieron las directrices e instrucciones sanitarias proporcionadas por los stewards. La UEFA evaluará ahora a fondo los distintos aspectos de la organización junto con la Federación Húngara de Fútbol y las autoridades locales", manifestó la UEFA.

"Estamos encantados de volver a sentir un verdadero ambiente de fútbol y esto demuestra una vez más que los aficionados son el alma del juego y que el fútbol es tan grande gracias a su pasión y apoyo", añadió el organismo europeo.