Bale y su paso por el Madrid: por qué no ha triunfado en Liga
Las lesiones le privaron del ingrediente básico para la competición doméstica: la regularidad. Fue de más a menos. El primer año metió quince goles; el último, sólo dos.
Bale sale del Real Madrid dejando momentos icónicos en la historia del fútbol. Para siempre quedarán su espectacular galopada en la final de Copa ante Bartra, su cabezazo en la prórroga de la Décima, su penalti en la tanda de la Undécima (totalmente cojo), su chilena al Liverpool para la Decimotercera... Pero en Liga, poco. La competición doméstica ha sido su talón de Aquiles y así lo confirman los datos. Empezó como un tiro, portando el estandarte de estrella con el que aterrizó en La Castellana, pero progresivamente fue apagándose.
Si Bale ha tenido siempre un hándicap ha sido la facilidad para lesionarse. Eso le ha privado de regularidad, justo lo que hace falta en Liga. Calidad le sobraba y lo demostraba dejando destellos en las grandes citas, pero a la hora de jugar un partido cada fin de semana, no brillaba. Debutó con gol, marcando en El Madrigal ante el Villarreal. Esa actuación ilusionaría y, sumado a su precio de galáctico, pondrían el listón alto.
Y lo cierto es que sus dos primeros años carecen casi de 'peros'. En el primero, la temporada 2013-14, jugó 2.069' y marcó 15 goles. Ya eran buenas cifras si se tiene en cuenta que compartía delantera con Cristiano Ronaldo, monopolio del gol, pero el año siguiente prácticamente mejoraría. En la temporada 2014-15 disputaría 2.581' en los que anotaría 13 dianas. Sería su pico, a partir de ahí empezaría la cuesta abajo. La irregularidad comenzó a pasarle factura, hasta el punto que justo un año después se quedaría en los 7 goles.
El culmen de un eclipse anunciado serían sus dos últimos años. En la temporada 2018-19 sólo disputó seis partidos completos, jugando un total de 29 de los cuales en 15 fue sustituido. Marcó 8 goles. El último, aún peor. Esta temporada ha disputado 16 partidos de Liga en la que ha marcado tan sólo 2 goles. Zidane perdió la confianza en él hasta el punto que dejó de ser titular y empezó a ser desconvocado, incluso, para las grandes citas, como la del Etihad ante el City.
Un adiós 16 títulos después
El expreso de Cardiff ha puesto rumbo a Londres con cuatro Champions, dos Ligas, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, una Copa del Rey y dos Supercopas de España bajo el brazo. Su palmarés es envidiable e historia del fútbol. Pero sus registros en Liga, un lunar en su carrera. La competición doméstica ha sido su talón de Aquiles.