Tarde chilena en Heliópolis
Manuel Pellegrini y Bravo han caído de pie en el Betis, que busca su mejor inicio en 9 años, y Orellana brilló en la primera jornada con el Valladolid.
Tarde muy chilena en Heliópolis, con Manuel Pellegrini, Claudio Bravo y Fabián Orellana bajo los focos. De la victoria en Vitoria gustó sobre todo el nuevo orden defensivo del que Ingeniero parece haber dotado a este Betis, aderezado de manera fundamental por un paradón del portero de Buin, excelente en su juego de pies. Ganar esta tarde, incluso empatar, permitiría que el equipo verdiblanco cuajase su mejor inicio en Primera desde 2011, cuando con Pepe Mel al mando contó por triunfos sus cuatro primeros partidos. Orellana también convenció en su debut oficial como blanquivioleta. El menudo fantasista de San Joaquín lideró a su equipo en pases acertados y centros al área desde una posición mucho más centrada de lo que suele, por detrás del delantero centro.
Sólo el estrepitoso fallo de Jordi Masip bajo palos evitó que los de Sergio sumasen de a tres en la primera jornada, ante la Real Sociedad, así que pocos echarán de menos esta tarde al portero catalán, que deberá guardar cuarentena después de dar positivo en coronavirus. Su sustituto, Roberto Jiménez, se convierte a priori en el otro gran protagonista contra un rival que no se le ha dado especialmente bien, pues le ha metido 21 goles en 9 encuentros... Y ante un técnico, Pellegrini, que renegó de él cuando coincidieron en el West Ham hace algunas temporadas. Habrá venganza o rendición.
El Betis sueña con el liderato muchos años después, y su entrenador duda si matizar el once que dispuso contra el Alavés, tan sobrio atrás pero poco animado en ataque. Es probable que opte por el conservadurismo y no tocar lo que triunfó en Mendizorroza. Mientras, aparte del obligado cambio en la portería, Sergio González baraja dar entrada a Kike en lugar de Míchel para ofrecer más trabajo en el mediocampo, y el discreto partido de Óscar Plano contra la Real ofrece opciones a Pablo Hervías. Arriba jugaría Guardiola, con Weissman esperando su oportunidad en el banquillo.