El Benfica le rescinde hace días y les echa de la Champions

El dios del fútbol, si es que existe, es caprichoso siempre en sus designios. El último ha ido contra el Benfica en la competición continental una vez más. La maldición de Béla Guttmann sigue persiguiendo al club 'encarnado' desde aquel día hace 58 años en que el austriaco se marchó y aseguró que el Benfica no volvería a ganar ningún título europeo durante los siguientes cien años. Esta vez, no les ha dado opción ni a participar.

Este martes, el PAOK apeó al Benfica de Jorge Jesús por 2-1 en la ronda previa de la Champions League. Los portugueses atrajeron de nuevo al ex de Flamengo para montar un ambicioso proyecto con intención de ganar en Portugal y dar la sorpresa en la Champions, pero los griegos y un reciente exjugador suyo se encargaron de poner el primer palo en la rueda.

Abel Ferreira dio entrada al recién llegado Zivkovic en el minuto 66. El serbio de 24 años fue en su momento una de las jóvenes promesas del fútbol del este de Europa pero su  etapa de crecimento, precisamente en el Benfica, no fue todo lo fructífera que se esperaba. Llegó libre en 2016 y fue perdiendo presencia con las águilas: 24 partidos el primer año (1 gol, 11 asistencias), 30 en la 17/18 (3 goles, 6 asist), 30 en la 18/19 con muchos menos minutos y apenas tres encuentros en la 19/20, donde las lesiones le han condicionado.

En Portugal deseaban que saliera antes del Mundial de Rusia (sonó para el Valencia) pero finalmente, este verano llegaron a un acuerdo para finiquitar su compromiso. Ferreira, que le conocía de su etapa en la Liga portuguesa, le convenció para llegar a Grecia y en menos de una semana ya ha dado su primera gran alegría a su nueva afición. El Benfica, que rescindió con Zivkovic para hacer hueco en el presupuesto en busca de nuevos fichajes, ha visto como un buen gol de su antiguo extremo le ha privado de una de las mayores fuente de ingresos anuales y sus mayores objetivos: la Champions.