El 'factor Pellegrini' toma peso

Todos los focos se dirigían a Pellegrini. No había fichajes de renombre ni una renovada esperanza por vislumbrar el eterno sueño europeo. Pero el Betis arrancó su curso con una victoria y lo hizo bajo el sello de su nuevo técnico: hubo intensidad en Vitoria y la intención de que el plantel comprenda que ganar es lo único que sostiene a un proyecto. De momento Manuel Pellegrini logró reforzar esos ánimos en una plantilla casi idéntica a la que quedó en el puesto quince hace unos meses. Su manejo de los cambios impulsó al conjunto verdiblanco hasta el triunfo en su primer partido de Liga, algo que no ocurría en el club heliopolitano desde hace ocho años.

El técnico chileno deja ya detalles de sus intenciones sobre el césped. Si sus cambios fueron claves en el triunfo final por la aparición de Tello para desequilibrar ante el Alavés, también resulta significativa la mejoría del equipo en materia de seguridad defensiva. Con Claudio Bravo, uno de los recién llegados, al mando de la portería, el equipo transmitió mayor fiabilidad atrás que en pasadas campañas. El sello del chileno no tardó en aparecer en este Betis. Su actual zaga, sin embargo, la componen cuatro piezas (Emerson, Mandi, Bartra y Álex Moreno) que ya eran habituales la pasada campaña y que multiplicaban las dudas sobre su fiabilidad con el paso de las jornadas.

Pellegrini espera ahora más respuestas de Antonio Cordón con miras al mercado de fichajes, aunque a sabiendas de que las dificultades económicas le privarán de tener las piezas que necesita en alguna posición. Ya anunció que la cantera tendrá su sitio, entregó dorsales del primer equipo a Paul y Aitor Ruibal y deja sobre la mesa un puñado de variantes para que la competitividad sea máxima en el vestuario. Pese a que sólo pasó una jornada de este nuevo periplo, el regreso a LaLiga del Pellegrini deja su huella en un Betis que colocó toda su esperanza en la elección de su técnico y no en una imposible revolución de su plantilla.