Garrido: "Mi marcha del Wydad tiene que ver con el confinamiento"
El entrenador español lleva sin salir de Marruecos desde el pasado mes de febrero y solo ha podido ver a su familia 10 días desde el estallido de la pandemia.
El entrenador español Juan Carlos Garrido, que ayer rescindió "de mutuo acuerdo" su contrato con el club Wydad de Casablanca (WAC), explicó hoy que su marcha se debe a las restricciones que el coronavirus y el confinamiento supusieron en su vida, tanto en lo personal como en lo deportivo. Entrevistado por teléfono por Efe, Garrido relató que lleva sin salir de Marruecos desde el pasado febrero, lo que para él ha tenido "un alto costo familiar" que se le ha hecho "muy difícil", pues tiene a su familia (con hijos de 3,14 y 17 años) viviendo en Valencia y solo la ha visto durante los diez días en que lo visitaron en julio, cuando Marruecos abrió las fronteras de forma condicionada.
A esto se suma el parón de cuatro meses en el campeonato marroquí (Botola) impuesto por el confinamiento y que paralizó tanto la liga nacional (Botola) como el campeonato continental de clubes (la "Champions africana"), competiciones ambas en las que el Wydad albergaba y sigue albergando esperanzas. Garrido, que llegó a Casablanca con el objetivo de ganar tanto la Botola como la "champions", siente que el calendario se está postergando una y otra vez -hasta octubre en el caso continental- por la aparición de focos de coronavirus que obligan a estos aplazamientos y que imponen situaciones difíciles como el encierro de su club en un hotel durante semanas. Esto se traduce en "equipos que no están en forma física ni mental" y que "ni entrenan ni juegan en las mejores condiciones". "Todo esto, sin duda, me ha afectado. No me veía con fuerzas para seguir", reconoció. Pero el valenciano quiere dejar clara una cosa: que la rescisión del contrato fue amistosa y que partió de él mismo, que así lo pidió al presidente Saíd Naceri: "No he pedido ningún finiquito, no pedí ni que me pagaran estos días de septiembre. Ni vine por el dinero, ni me voy por el dinero", aclaró.
En cuanto al futuro inmediato, dijo no tener ninguna oferta sobre la mesa, e insistió en que su prioridad es viajar a Valencia y estar junto a su familia.
Su visión del fútbol marroquí
Desde su rica experiencia de haber entrenado a los dos equipos punteros de Marruecos -el Rajae durante casi dos temporadas, hasta febrero de 2019, y el Wydad entre febrero y septiembre de 2020-, Garrido considera que el fútbol marroquí está en un buen momento y "el nivel medio es bueno".
"Hay una gran pasión, tanto del público como de los jugadores, contrariamente a otras ligas con más dinero, hay muy buenos estadios en las grandes ciudades, y mucho público en los campos. Yo he vivido muy buenas experiencias", recalca. En lo que debe mejorar el fútbol marroquí -reflexiona- es en el deporte de base y la formación: "escuelas donde atraer al talento de la calle y donde formar a las categorías infantiles y juveniles", aunque ahora empiezan a aparecer en algunos clubes, reconoce.
Garrido cree que, en el fútbol como en la vida en general, Marruecos es un gran desconocido en España, y se atreve a vaticinar fichajes españoles en la Botola: "Llegará un día en que vendrán jugadores españoles al fútbol marroquí, los grandes clubes marroquíes algún día verán que hay jugadores que encajarán aquí, y a unos y otros les sorprendería lo bien que les podría ir". También tuvo palabras de reconocimiento sobre la selección marroquí, especialmente en su desempeño en el último mundial: "Es un buen equipo, es muy serio: jugar en esta selección da a un jugador la esperanza de ser competitivo y de poder ganar. No es de extrañar que jugadores que viven en Europa con doble nacionalidad elijan los colores marroquíes", dice.